Con la firma del protocolo de adhesión este martes, Suecia y Finlandia se han convertido de facto en miembros de la OTAN, a falta de la ratificación formal.
Era el paso necesario para la ratificación por las capitales tras unas negociaciones llevadas a cabo en tiempo récord. A fin de cuentas, Estocolmo y Helsinki son muy cercanos a los estándares de la organización. De hecho, colaboran habitualmente en operaciones.
En rueda de prensa, Jens Stoltenberg, secretario general de la Alianza, ha mostrado su satisfacción. “Es un día histórico para Finlandia, Suecia, la OTAN y para la seguridad euroatlántica”, aseguró desde la sede de la OTAN en Bruselas.
Junto a él, Ann Linde, ministra de Exteriores sueca, y Pekka Haavisto, su homólogo finlandés.
Así, Stoltenberg señaló que la organización comparte “valores y desafíos en el mar Báltico” con Suecia y Finlandia.
Asimismo, subrayó que con este paso la Alianza envía un mensaje de unidad y fortaleza frente a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Una agresión que ha “destrozado la paz en Europa”, añadió. “Es importante que estemos juntos en este momento peligroso de nuestra historia”, afirmó el también ex primer ministro noruego.
De este modo, al firmar los protocolos de adhesión, Estocolmo y Helsinki pasan a tener el estatuto de ‘invitados’.
Con ello, se convierten en miembros de facto, con lo que pueden participar en las reuniones a nivel de aliados.
Así, los embajadores de los 30 miembros de la OTAN, incluida Turquía, firmaron el documento respaldando la adhesión de los dos países nórdicos.
Queda, por tanto, que las capitales ratifiquen. En ese sentido, el jefe político de la Alianza ha pedido que se agilice al máximo el trámite para una ratificación “rápida”.
Al respecto, señaló que cuenta “con los aliados para asegurar una ratificación rápida, de acuerdo a sus procedimientos nacionales. La seguridad de Finlandia y Suecia es importante para la Alianza, también durante este proceso”.