La polémica está servida y la coalición rota después de que Isabel Díaz Ayuso acusó a Ciudadanos de tenderle una trampa por el contrato del apartahotel en el que reside. Sin nombrarlo, señaló a Alberto Reyero, consejero de Políticas Sociales, de haber revelado el asunto de los contratos con Kike Sarasola. Además, anunciaba la apertura de una “investigación interna”.
La trampa habría consistido en que el consejero, diputado de C’s, argumentara que, por “error”, se adjudicó un contrato de 565.000 euros a la empresa de Sarasola. Este empresario es el dueño de la suite en la que Ayuso se confinó tras dar positivo en coronavirus desde el 16 de marzo. Sigue residiendo en ella después de recibir el alta.
La empresa de Sarasola cedió los edificios del Room Mate Alicia y Room Mate Alba para trasladar a ellos a mayores sanos de residencias con personas contagiadas. En cambio, el contrato debía haberse hecho a nombre de Plataforma del Tercer Sector, según Políticas Sociales.
Debería haberse hecho así porque le corresponde a la incorporación de personal sociosanitario y de limpieza de uno de los edificios. A este se trasladaron unas 20 personas mayores, mientras que el otro no se ha utilizado.
Políticas Sociales asegura que por un “error” el contrato se puso a nombre de la cadena de Sarasola. También afirman que estos establecimientos para acoger a ancianos fueron cedidos “de forma altruista”.
Durante la sesión de control de hoy al Gobierno de Madrid, la presidente regional apuntó que “todo el mundo sabía que estaba en un hotel. Sólo faltaba saber el sitio para plantarme las cámaras e intentar buscar una imagen y el propietario para intentar denostar su imagen”. En eso consistía la trampa que denuncia.
Todo es una conspiración y una trampa
Respondía de este modo a una pregunta de Más Madrid en la Asamblea de Vallecas acerca de su alojamiento temporal. Ayuso agregaba que “lo único raro que ha habido ha sido un contrato que se ha subido casualmente mal puesto”. “Se ha enterado justo un periodista y en el momento en que lo ha conocido lo han descolgado a unas horas extrañas”, volvía a acusar.
En su respuesta a Pablo Gómez Perpinyà, el portavoz de la formación que lidera Íñigo Errejón, la dirigente madrileña replicaba con dureza. “No pretendan que les dé más explicaciones de lo que yo hago con mi vida y con mi presupuesto. Y desde luego cuando no está cargado al erario público”, espetó.
Al ser interpelada acerca del pago de su alojamiento, Ayuso aseguró que lo abonará personalmente. “Dígale a su jefe y al de Podemos que yo no soy como ellos: ni becas black ni mansiones pagadas por el tesorero de mi partido”, volvió a escupir.
Empeñada en la conspiración y la trampa contra ella, la presidente de Madrid acusa a la izquierda de querer “deshacer” su relato. “Que Ifema funciona bien, le tienen que poner la foto final. Que hoy ya tres millones de madrileños van a recibir una mascarilla de calidad porque el Gobierno de España ha sido incapaz de proteger a la población, nos tenemos que meter con el envasado, con las bolsitas, a ver si causamos un poquito de temor. Que ustedes decían que cómo iba a traer dos aviones, traje diez”, concluyó.
jejejeje. esto es otra campaña….. jejejeje. es de cachondeo esta mujer