Cepyme calcula que la situación de paralización de la actividad económica, si durara sólo un mes, representará la pérdida de 300.000 empleos en este año. La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa ha hecho esta estimación en colaboración con Ceprede.
La patronal de los pequeños y medianos empresarios señala que, con todo, el efecto definitivo de la crisis estará en función de lo que dure en el tiempo. Si la duración es de solo un mes, el impacto directo sería del 0,9% del PIB. No obstante, sería hasta del 1,7% atendiendo también a los efectos indirectos e inducidos de todo el sistema económico.
En opinión de Cepyme, la paralización de la actividad afectará directamente al empleo y la economía española quedaría prácticamente estancada en 2020.
Julián Pérez, autor del estudio, apuntó a que habrá entre 2,5 y 3 millones de trabajadores afectados temporalmente por la situación si ésta se circunscribe a solo un mes. El profesor de economía aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid explicó que es por la aplicación de ERTEs, paro u otras situaciones.
A pesar de eso, la cifras se recuperarán poco a poco, volviendo a niveles normales una vez superada la crisis coyuntural. El estudio incluye el efecto de la contención del consumo pero no otros. Por ejemplo, el incremento de la incertidumbre, el desplome de los mercados financieros o el impacto en proyectos de inversión. También, la caída de las exportaciones.
El estudio calcula que los efectos se notarán de diferente modo en según qué sectores. Así, estima que en la hostelería o el alojamiento caerá un 7,3%, mientras que será nulo en los servicios públicos. Incluso, en éste puede haber un efecto positivo al incrementarse las necesidades de prestación de servicios.
Cepyme afirma que es incierto saber el efecto directo en el empleo
En agencias de viajes y operadores también caerá la actividad, -6,4%, 0,9% más que la industria del calzado, el cuero confección y la industria textil. Juegos de azar, apuestas, bibliotecas, actividades de creación, artísticas y espectáculos verán una caída de su actividad en un 5%.
Cepyme considera que el cómo se va a trasladar la situación al empleo resulta complicado de prever. En buena medida dependerá de la capacidad de los empresarios a la hora de asumir recortes en sus cuentas de resultados al mantener las plantillas.
En ese contexto, advierte de la necesidad de ayudas a las pymes. De no llegar, se verían “seriamente afectadas” puesto que sus márgenes de maniobra quedarían más limitados que las empresas grandes.
Destaca que son las pymes las que concentran el 70% del empleo total de los sectores de las actividades más afectadas. Así las cosas, la caída del empleo en las pequeñas y medianas empresas representaría el 61% del total.
En ese sentido, el autor del estudio indicó que 70.000 de los 300.000 empleos que se perderían corresponderán a micropymes. Igual cifra, a las pequeñas empresas y alrededor de 48.000 a las medianas. 50.000 se perderán en grandes empresas y más de 70.000 en el resto del sistema. Con todo, reiteró que se trata de una situación transitoria.
Por su lado Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, aseguró que estas pequeñas y medianas empresas no quieren echar el cierre. Ante eso, “la mejor herramienta para hacer un paréntesis” es el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
De ahí que reclame que se facilite y flexibilice la tramitación. Señaló que las grandes y medianas están presentando sus ERTEs, pero las pequeñas, al no tener departamento legal, les está costando más presentar los dosieres.