Ataques neonazis a refugiados en Grecia

Ataques neonazis a refugiados en Grecia

Tenían planeado “carbonizar” a extranjeros.
La pasada semana ha sido desarticulado por la policía griega un grupo neonazi que incendió varios centros de acogida de refugiados y planeaban “carbonizar” a extranjeros. Once de sus integrantes, que formaban parte de la red neofascista Combat 18, comparecieron ante la Justicia acusados de pertenencia a banda criminal y de haber provocado decenas de incendios, posesión de explosivos y drogas. Según las investigaciones, son los responsables de más de treinta ataques a inmigrantes, refugiados y colectivos de anarquistas.
En uno de los centros incendiados en Atenas, en 2016, varios niños fueron rescatados in extremis. Según la acusación, el supuesto líder daba las órdenes a través de un perfil falso de Facebook. Colgaba vídeos de ataques realizados reivindicando su autoría usando el nombre de Combat 18 Hellas o el de Meandros Independientes, a semejanza del símbolo representativo del partido ultraderechista griego Amanecer Dorado. Gracias a una llamada telefónica anónima que facilitó nombres y número de teléfono, la Policía pudo localizar y desarticular al grupo extremista, después de varios meses de escuchas y haber registrado sus domicilios, encontrando varias decenas de kilos de nitrato de amonio, varios cócteles molotov, armas blancas, libro y folletos y abundante simbología fascista.

El líder pertenecía al grupo desde hace 8 años
Según lo ha admitido, el supuesto líder del grupo pertenecía y coordinaba sus actividades desde hace ocho años. Además, uno de los acusados pertenece a Amanecer Dorado, un grupo neonazi cuya dirección está siendo juzgada por participación, dirección y pertenencia a banda criminal, posesión de armas, ataques contra migrantes y asesinatos. Recientemente, la Policía detuvo en Creta a un hombre, supuestamente miembro destacado de la formación neonazi, en posesión de dos fusiles de asalto Kaláshnikov, una metralleta MG1, un subfusil Uzi, varias granadas, pistolas y miles de balas, todo ello enterrado en un campo de cultivo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *