Tras los atentados perpetrados por Hamás en suelo israelí, los ataques de Israel en Gaza en represalia dejan ya más de 1.800 palestinos muertos. Además, hay más de 6.200 heridos.
Asimismo, según el Ministerio de Sanidad gazací, al menos la mitad de los fallecidos son mujeres y niños. Del mismo modo, suponen el 60% de los heridos.
Al mismo tiempo, Yusef Abú, viceministro de Sanidad de la Franja de Gaza, advierte de que se han recuperado los cuerpos de una decena de personas tras un bombardeo israelí contra Bardawil.
En un comunicado, señala que “las fuerzas de ocupación continúan cometiendo masacres contra la población”.
“Indica que hay un proceso de destrucción total de barrios residenciales enteros y que la ocupación cambia deliberadamente las características de la zona”, añade.
Además, precisa, “el cese de suministro eléctrico pone en peligro la sanidad” en esa zona.
Igualmente, denuncia que Israel “no solo ha cortado la electricidad, sino que impide el suministro de combustible”.
Por tanto, se encuentran ante una “inminente catástrofe humanitaria”. A ese respecto, explica que el corte de suministro de agua potable afecta ya a 60.000 personas y a “hospitales enteros”.
Antes, las autoridades palestinas informaron de la muerte de 33 personas en sólo dos horas por los ataques de Israel.
De hecho, en la localidad de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, se registraron 18 muertes durante la noche. También, otras 15 en Jabalia.
La OTAN pide “proporcionalidad” en Gaza
Entretanto, la OTAN ha mostrado su apoyo a Israel por el “horrible” ataque terrorista de Hamás, que ha causado al menos 1.200 muertos.
Aunque reconoce el derecho israelí a defenderse, muchos aliados recuerdan que Israel debe responder “con proporcionalidad” y que “las guerras tienen reglas”.
En ese sentido, Jens Stoltenberg, secretario general de la Alianza, ha asegurado que, “según evoluciona el conflicto, es importante proteger a los civiles”.
“Esto fue claramente expresado por los aliados. Las guerras tienen reglas y está la cuestión de la proporcionalidad y esto fue subrayado por muchos aliados”, señaló.
No obstante, ha dejado claro que esos aliados “han condenado las atrocidades brutales de Hamás”.
La organización militar responde, de esta forma, al asedio al que Israel somete a Gaza, cortando el acceso a agua, luz y alimentos.
En todo caso, la OTAN insiste en exigir a Hamás la liberación de todos los rehenes, además de priorizar garantizar la protección de los civiles.
Al mismo tiempo, recuerda que ninguna nación u organización debe tratar de aprovecharse de la situación en Israel. Una advertencia directa a Irán y la milicia chií libanesa Hezbolá.