Un mayor control sobre los asuntos familiares les ha sido otorgado a las mujeres adultas por parte de las autoridades de Arabia Saudí, desde este jueves. Con ello se pone fin a restricciones como la de viajar, ya que para ello necesitaban la autorización de sus ‘guardianes’.
Entre grandes críticas por el sistema de tutela masculino sobre las mujeres, ha sido adoptada esta decisión, a través de una serie de decretos ministeriales que se han ido publicando en el boletín oficial del reino. A su vez, la comunidad internacional ha estaba muy pendiente de la situación de los Derechos Humanos en el país.
En la nueva medida se recoge que ningún ciudadano mayor de 21 años necesita permiso de nadie para viajar, además de que se debe dar pasaporte saudí a cualquier ciudadano que lo pida.
También se les da a las mujeres el derecho a registrar el nacimiento de sus hijos, el matrimonio o el divorcio, además de poder recibir documentos familiares oficiales y poder ser elegibles para ser tutores de los menores de edad.
Riad ha sido objeto de la censura internacional debido a la situación de las mujeres que, tal como consideran las organizaciones de Derechos Humanos, suelen ser tratadas como ciudadanos de segunda clase puesto que, hasta ahora, necesitaban el consentimiento de un tutor masculino para tomar sus propias decisiones, independientemente de su edad.
Mohammed bin Salman, príncipe heredero y gobernante de facto, ha levantado restricciones que recaían sobre las mujeres con el fin de provocar una apertura en el conservador reino musulmán y transformar la economía.
Aunque el país volvió a verse repudiado por la comunidad internacional en 2018 tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi por agentes sauditas en Estambul, además de por el presunto arresto y tortura de una decena de mujeres activistas.