El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros de este martes el nuevo estatuto de los sanitarios para estabilizar laboralmente a estos profesionales.
Como anunció Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo, el Estatuto Marco del personal sanitario busca impedir que estos profesionales puedan estar trabajando más de tres años con contrato de interinidad.
Así, se convertirán en funcionarios, haciendo fijos a hasta 67.300 sanitarios en toda España.
Carolina Darias, ministra de Sanidad, sostuvo en rueda de prensa que se acomete “uno de los procesos de estabilización más grandes de la historia”.
Explicó que dará “estabilidad y certeza a gente que lleva años en situación de temporalidad. Es un elemento fundamental para la estabilidad, mejora y fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud”.
Por su lado, Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno, destacó que se trata de una reforma que “debíamos al personal sanitario en nuestro país”.
Con el nuevo estatuto de los sanitarios “les vamos a dar estabilidad en todos los niveles”, señaló. Además, añadió, se va a lograr un empleo de “mayor calidad”.
Así, la norma establece el límite de tres años desde que se nombra a un sanitario como interino. Transcurrido ese tiempo, la vacante “sólo” se podrá ocupar con “personal fijo”.
Asimismo, trata de acotar la contratación de interinos, limitándola a “razones expresamente justificadas de necesidad y urgencia”.
Por tanto, según la ley, antes del 31 de diciembre de 2022 tendrán que publicarse todas las convocatorias para estabilizar 67.300 plazas. De este modo, los profesionales sanitarios temporales podrán ocuparlas.
“Va a significar una estabilidad muy importante para todo ese personal”, se felicitó.
Un estatuto de los sanitarios para acabar con la temporalidad
Además, el estatuto de los sanitarios elimina la figura de los profesionales eventuales, creándose “dos grandes grupos” de temporales. Por un lado, los interinos y, por otro, los sustitutos.
Sí se podrá contratar interinos para cubrir vacantes “durante un plazo máximo de tres años”, pero sólo si no es “posible” contratar un empleado fijo.
A su vez, la norma establece que podrá haber interinos para “programas de carácter temporal” que no superen los tres años. Eso sí, cuando no lleven a cabo funciones propias de los profesionales fijos.
Asimismo, se podrá contratar interinos ante un “exceso o acumulación de tareas”. Sin embargo, este supuesto tiene la condición de que sea por un “plazo máximo de nueve meses dentro de un período de 18 meses”.
Un ejemplo sería reducir las listas de espera, pero marcando el “día de inicio y finalización”.
Así las cosas con la nueva norma, en todos los supuestos, pasados tres años habrá que crear “una plaza estructural en la plantilla del centro”.
Es así, según matizó Darias, porque “en ningún caso estas plazas [interinas] pueden ser de naturaleza estructural”.
Por otra parte, se podrá contratar interinos “durante los periodos de vacaciones, permisos, dispensas y demás ausencias de carácter temporal”. Obviamente, siempre y cuando supongan “reserva de plaza”.
Asimismo, para “la cobertura de exención de guardias, por razón de edad, o enfermedad, pudiendo sustituir hasta dos personas”.
En este sentido, la condición es que “con la plantilla disponible no fuese posible cubrir esta contingencia y respetando los límites legales de la jornada”.
Una vez que haya entrado en vigor, previsiblemente el jueves, las Comunidades Autónomas contarán con un plazo de cuatro meses para aplicarla.
Esta medida convendría extenderla a la mayoría de colectivos. No obstante dar estabilidad al Empleo no debe presuponer convertirlos en funcionarios, grupo éste, que debería extinguirse progresivamnente y según las circunstancias lo aconsejen pasando a ser empleados loborales.