La operación de Sánchez Mato puede ser muy perjudicial para la izquierda madrileña. El número de representantes electos que logre cada partido en las elecciones municipales del 26 de mayo “no dependerá sólo de la cantidad de votos conseguidos, sino de la aplicación de la ley d’Hont que podría hacer alcalde de Madrid a José Luis Martínez-Almeida”, candidato del PP, según fuentes de la formación conservadora. La fragmentación de la izquierda madrileña está favoreciendo esta opción y la operación por lo tanto de Sánchez Mato muy criticada .
Manuela Carmena, actual alcaldesa de la capital, podría ver, así, “frustrada su reelección si el voto no se concentra en Más Madrid y no se dispersa a esta nueva y otras candidaturas”, señala un miembro de la candidatura de Carmena y diputado regional, en alusión directa a Sánchez Mato. Esta plataforma disputa la primera plaza a los populares y todo apunta a que se alzará con la mayoría de los concejales. Sin embargo, “si los sufragios se dispersan la aritmética del sistema electoral podría desembocar en que la derecha recupere el consistorio madrileño”, añade con preocupación este diputado regional.
De ahí el esfuerzo que Carmena está redoblando para llamar a concentrar el voto progresista en su candidatura y dejar en mínimos a Sánchez Mato. Aún con el apoyo de PSOE y Madrid en Pie, el estrecho margen que separa la unión de la izquierda madrileña de la derecha conformada por PP, Ciudadanos y Vox puede abocar a que no se pueda continuar con el proyecto iniciado ahora hace cuatro años y, sobre todo, mantener alejado del poder a la derecha.
A la alcaldesa le basta con un concejal más, 5.000 votos adicionales a los que pronostican los sondeos. El diario El País otorga a Pepu Hernández, candidato socialista, 8 ediles. Por el contrario, Carlos Sánchez Mato, de Madrid en Pie, podría no conseguir ni un solo concejal. La diferencia de un solo edil respecto a la suma de la derecha puede tornarse lúgubre por arte del sistema de reparto y arrebatar a Carmena el bastón de mando. “En la capital el voto progresista debe concentrarse en la alcaldesa y olvidar aventuras como la de Madrid en Pie”, reconoce preocupada una miembro de su equipo.