Tras el escrutinio del voto CERA (Censo Electoral de los Residentes Ausentes), a falta de confirmación, el PP habría arrebatado al PSOE un escaño por Madrid.
De esta forma, los populares sentarían a 16 diputados en el Congreso, por lo, ahora, 10 congresistas socialistas.
Es la primera vez que rige el voto CERA en unas elecciones, con más de 2,3 millones de ciudadanos españoles censados residentes en el extranjero.
Esta nueva modalidad de sufragio sustituye al voto rogado, por el que los españoles residentes en el extranjero debían “rogar” su voto. Además, debía aceptarse.
Ahora, los ciudadanos españoles censado con residencia fuera de España reciben la documentación electoral por defecto.
En las elecciones del 10 de noviembre de 2019, de los electores de voto CERA que rogaron su sufragio, sólo se aceptaron 226.050 solicitudes.
Al desaparecer el ‘ruego’ se esperaba una altísima participación, como así ha sido, una cifra que podía inclinar algunos votos en un sentido distinto al que fue en los votos presenciales.
Concretamente, estaban llamados a votar por esta modalidad 2.325.310 electores que se habían inscrito antes del 1 de marzo. Son 196.751 más que en 2019.
Sin embargo, sólo el caso de Madrid ha variado. En el resto de circunscripciones a donde también iba voto CERA no ha habido variaciones.
La relevancia del voto CERA tras el 23J
Así, la importancia de este escaño reside en que el PP de Alberto Núñez Feijóo contaría con 137 diputados en el Congreso. Sumados a los de Vox y a los de UPN y Coalición Canaria, tendría 172 apoyos.
Aun así son insuficientes para alcanzar la mayoría absoluta para que Feijóo resultara investido presidente del Gobierno en primera vuelta.
Tampoco en segunda vuelta, puesto que Junts tampoco parece que esté dispuesto a avalar un Ejecutivo de la derecha con el respaldo de Vox.
Por tanto, en ese sentido, no habría cambiado nada respecto al PP y Feijóo. En cambio, sí ha cambiado en cuento a Pedro Sánchez.
En la situación anterior, era el bloque progresista el que contaba con 172 escaños, frente a 171 del bloque de derecha.
Lo que ocurre ahora es que el PSOE necesita que, al menos, dos diputados de Junts voten a favor de la investidura de Sánchez. Y no lo van a poner fácil, ni barato.
La alternativa, no obstante, la repetición electoral, no es mejor opción para los de Carles Puigdemont. Toda nueva convocatoria de elecciones supone una incógnita en sus resultados y, a estas alturas, los neoconvergentes ya saben a qué se enfrentan. Incluso, si se repiten las elecciones.
Así las cosas, para Patxi López, portavoz socialista en la Cámara Baja, ha señalado que, pese a ese escaño, la situación sigue “siendo la misma”.
Al final, como todos saben, será Junts quien decida el futuro del Gobierno de España o si hay nueva convocatoria electoral.
Entretanto, nadie alza mucho la voz y todos muestran buenas voluntades.