Ha sido la ONG Save the Children quien ha dado la voz de alerta.
Uno de cada cuatro niños rohingya menores de cinco años huidos a Bangladesh sufre desnutrición aguda y está en riesgo de muerte según la ONG Save the Children. Es el resultado de la investigación llevada a cabo por esta ONG junto a Acción Contra el Hambre, ACNUR, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos. Alrededor de un tercio de estos niños están gravemente desnutridos, lo que aumenta nueve veces las posibilidades de morir, en comparación con los niños que no padecen desnutrición, además de aumentar su vulnerabilidad frente a infecciones y otras enfermedades como la diarrea o infecciones de pecho. Nicki Connell, asesora de nutrición de emergencia de Save the Children en Cox’s Bazar, donde se encuentra la mayoría de los rohingya, ha señalado que “la situación es peor de lo que temíamos”, alertando de que “una vez que llegan, se ven en una situación en la que tienen que depender de las raciones de alimentos para sobrevivir, con niveles de higiene muy bajos y muchas dificultades para conseguir agua potable limpia. Todos los días llegan niños a nuestras clínicas necesitando desesperadamente alimentos terapéuticos para evitar la muerte”. También los adultos presentan los mismos síntomas de desnutrición. “Ver casos como este es una señal segura de que tenemos una gran crisis de desnutrición a la vuelta de la esquina”, refiriéndose a la llegada de dos hombres con un peso de 32 kilos, uno y 34 el otro.
Según el estudio, actualmente no hay suficientes servicios para llegar a todos los niños que lo necesitan. Los campamentos carecen de higiene y comida saludable.