Parece que el Banco Central Europeo (BCE) ya se ha dado cuenta de lo que está ocurriendo y ha sacado el bazuca para lanzar 750.000 millones de euros. Lo hace para luchar contra los efectos del coronavirus en la economía europea. Inyecta, de este modo, una importantísima suma de dinero en el sistema que ya se ha notado con la caída de las primas de riesgo.
El Consejo de Gobierno del BCE aprobó ayer la compra masiva de activos públicos y privados por valor de 750.000 millones de euros. Una medida que se mantendrá en vigor hasta finales de este año.
Christine Lagarde, la presidente de la autoridad monetaria, ha asegurado lo que otros líderes están repitiendo. “Tiempos extraordinarios requieren de una acción extraordinaria”, dijo después de anunciar el programa de emergencia.
“No hay límites a nuestro compromiso con el euro. Tenemos la determinación de usar todo el potencial de nuestras herramientas, dentro de nuestro mandato”, afirmó. Sigue, así, la línea de “lo que sea necesario” de Mario Draghi, su predecesor en el cargo.
La idea es “contrarrestar los graves riesgos para el mecanismo de transmisión de su política monetaria y para las perspectivas para la zona del euro planteadas por el brote y la propagación creciente del coronavirus, Covid-19”.
Este programa dotado con 750.000 millones de euros se destina a la compra de todas las categorías de activos en el programa ya existente. La referencia en todas las jurisdicciones para comprar deuda pública sigue siendo la clave de capital de los bancos centrales europeos.
A pesar de ello, las adquisiciones que se hagan al amparo de este nuevo programa se harán de un modo flexible. De esta manera, podrá haber fluctuaciones a la hora de distribuir los flujos de compra entre clases de activo y las jurisdicciones.
El programa especial aprobado por el BCE incluye también la deuda que emite el Gobierno de Grecia, que hasta ahora estaba excluido.
Además, el organismo regulador europeo señaló que “el Consejo de Gobierno dará por terminada la compra de activos bajo el PEPP una vez que juzgue que ha terminado la fase de crisis”. No obstante, confirmó que “en ningún caso antes de final de año”.