Aunque ha evitado hablar expresamente de amnistía, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, implícitamente ha admitido que están negociando sobre ello.
Se produjo en unas declaraciones a su llegada a la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) que se celebraba este jueves en Granada.
Cuando los periodistas le han preguntado acerca de la amnistía, se ha limitado a decir que “estamos negociando con los distintos grupos parlamentarios”.
“Cuando tengamos una posición concreta al respecto la expondremos”, ha explicado y ha defendido otra vez los indultos a los condenados del procès.
Así, como hiciera nada más recibir el encargo del Rey para la investidura, ha insistido en señalar que confiaba en que “contribuyera la estabilidad y la normalización de la política en Cataluña”.
“Hoy tengo la certeza de que fue una buena decisión y que obedeció a un interés general”, repitió. Además, hizo hincapié en que el Gobierno y también los partidos políticos deben “velar” por dicho interés.
Asimismo, no perdió la ocasión para recordar que los días previos al intento de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, han sido “cinco semanas perdidas”.
Por otro lado, respecto a si Carles Puigdemont, líder de Junts, está marcando el ritmo de a investidura, Sánchez se ha limitado a decir que lo que quiere “es que haya un gobierno con plenas funciones”.
Sin embargo, del mismo modo en que hay “una urgencia” para ello, reconoció que las negociaciones son “complejas” por la fragmentación parlamentaria.
Con todo, en lo que consiste es en “encontrar ese espacio de encuentro para arrancar esta legislatura y poder formar una mayoría parlamentaria”.
Pero, insistió, “que no solamente nos dé una investidura sino también la legislatura”.
De esa forma, su objetivo es seguir avanzando para la mayoría social en derechos, libertades y progreso en los próximos cuatro años.
Al mismo tiempo, “seguir cultivando y abonando ese reencuentro, esa convivencia entre los pueblos de España”. Eso sí, con la Constitución como “marco”.