Con la contracción de los precios industriales en julio, cayendo un 8,4% interanual, el índice encadena cinco meses consecutivos en tasas negativas.
Así se refleja en el Índice de Precios Industriales (IPRI) publicado este viernes por el Instituto Nacional de estadística (INE).
Durante el periodo de expansión –26 meses– previo a los descensos, llegó a situarse durante más de 20 meses en tasas positivas de dos dígitos.
De este modo, los precios industriales bajaron debido principalmente al descenso de la energía, que retrocedió cuatro décimas, hasta el -26,2%.
Asimismo, por el menor aumento de la producción de gas y la bajada del coste de producción, transporte y distribución de energía eléctrica.
En cambio, los precios del refino de petróleo se incrementaron en el séptimo mes del año, comparando con el mismo mes de 2022.
A su vez, influyó la contracción de los bienes intermedios, cuya tasa se recortó hasta el -5,7%. Esto se debió al menor coste de la fabricación de productos químicos.
También por el menor coste de los bienes de equipo, cuya tasa interanual bajó cuatro décimas, hasta situarse en el 2,6%. Esto se debió al abaratamiento de la fabricación de vehículos de motor.
Ahora bien, sin tener en cuenta la energía, los precios industriales avanzaron el 1,9% interanual, dos décimas menos que en junio.
Precios industriales según la actividad
Por actividades, el mayor descenso interanual se registró en las coquerías y refino de petróleo, con una caída del 33%.
También, en el suministro de energía eléctrica y gas (-24%) y en la industria química (-15,8%).
En cambio, se registraron aumentos interanuales en julio en la fabricación de bebidas, con un avance de un 11,1%.
Igualmente, subieron las tasas de la fabricación de otros productos minerales no metálicos (+9,5%) y la industria de la alimentación (+9,3%). De esta forma, esta última actividad, que llevaba 18 meses en expansión, con incrementos de dos dígitos, pone fin a esta tendencia.
En términos mensuales…
Por otro lado, considerando julio sobre junio, los precios de la industria crecieron un 0,1%.
Así, la energía fue la principal impulsora del aumento de los precios industriales en el séptimo mes del año, con una subida del 0,9%. Se debió al mayor coste del refino de petróleo y de la producción de gas.
También crecieron, un 0,7% intermensual los precios de los bienes de consumo no duradero. Detrás de ello, el encarecimiento en la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales.
Al lado contrario, retrocedieron los precios de los bienes intermedios, un 1,1%, por el abaratamiento de la fabricación de productos básicos de hierro y productos químicos.
De esta forma, la actividad con un mayor incremento de precios y mayor repercusión fue la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales (+6,3%).
A su vez, el refino de petróleo (+4,1%) y la fabricación de otros productos alimenticios (+0,6%).
En cambio, se contrajo, un 0,6%, la producción de energía eléctrica, mientras la fabricación de productos químicos cedía un 2%.
Al mismo tiempo, la fabricación de productos básicos de hierro perdía un 3,1% y la fabricación de productos para la alimentación animal, 2,2%.
Son las cuatro actividades que mayor repercusión tuvieron en el índice general.