La Comisión Europea va a poner en marcha un “plan de acción” con el fin de ayudar a Italia a acelerar, entre otras medidas, las deportaciones de migrantes sin derecho a asilo.
Así lo ha anunciado Ursula von der Leyen, presidenta del Ejecutivo comunitario, desde Lampedusa. La isla es uno de los puntos de mayor llegada de migrantes del Mediterráneo.
En concreto, se trata del tercero de los diez puntos de que consta el plan de Bruselas. “Incrementar las devoluciones asumiendo un enfoque nuevo y coordinado entre los principales países de origen de las nuevas llegadas”, prevé el plan de acción.
Es decir, con países como Burkina Faso, Costa de Marfil, Guinea y Senegal “para mejorar la cooperación y facilitar la readmisión”.
Además, prevé “aumentar el apoyo de Frontex con la formación y mejora de medios para garantizar una rápida aplicación” de las deportaciones.
A su vez, “reforzar el apoyo” a Italia de la Agencia de Asilo de la Unión Europea y la Guardia de Fronteras y Costas Europea (Frontex).
La idea es ayudar para “gestionar el elevado número de migrantes” y “garantizar el registro” de quienes llegan a Europa. Por tanto, mediante la toma de huellas, información y redirección a “las autoridades adecuadas”.
Plan de deportaciones junto a Meloni
Junto a Giorgia Meloni, primera ministra italiana, Von der Leyen ha presentado el plan en Lampedusa.
En ese sentido, la jefa del Ejecutivo de Italia sostuvo que “el futuro de Europa está en juego”. De ahí que defendiera la necesidad de “retomar la segunda y tercera fases” de la misión naval ‘Operación Sophia’.
Ésta consiste en una serie de acciones militares con las que la Unión Europea pretende desmantelar las redes de tráfico de inmigrantes por el Mediterráneo.
A ese respecto, el Gobierno de Meloni prevé abordar este lunes la norma. Su intención es “prorrogar la detención con vistas a la repatriación de quienes lleguen irregularmente a Italia hasta el máximo permitido bajo la normativa europea”.
“El Ministerio de Defensa adoptará de inmediato las medidas para crear las estructuras que sean necesarias”, señaló.
Asimismo, insistió en que “jamás resolveremos el problema hablando de redistribución”.
“La única forma de afrontar el problema con seriedad es parar las salidas ilegales”, apostilló.
Lucha contra las mafias de trata de personas
Por su lado, la jefa de la Comisión Europea sostuvo que “la inmigración ilegal es un problema europeo que requiere una respuesta europea”.
“Seremos nosotros quienes decidamos quién llega a Europa y no los traficantes”, destacó.
En ese sentido, aseguró que “los traficantes son gente sin escrúpulos que ganan miles de millones poniendo a gente en embarcaciones con mentiras. Los ponen en peligro sólo para ganar dinero”, remarcó.
De ahí que haya que “explicar en los países de origen que si optas por los traficantes puedes perder tu dinero. Si vienen de forma legal, les daremos la bienvenida”, afirmó.
Dicho esto, el plan de Bruselas contempla diez puntos específicos para la isla italiana. Entre ellos, destaca el apoyo al “traslado de personas de Lampedusa” a otros países mediante el mecanismo voluntario de solidaridad.
Eso sí, “con especial atención a los menores no acompañados y a las mujeres”. Al mismo tiempo, un “incremento de la vigilancia marítima y aérea” a través de Frontex y “ampliar las misiones navales en el Mediterráneo”.
Igualmente, para “evitar las salidas”, “campañas de concienciación y comunicación para desincentivar el cruce del Mediterráneo”.
Con todo y en paralelo, plantea “alternativas como la entrada por motivos humanitarios y las vías legales”.
Para cumplir ese objetivo, Margaritis Schinas visitará los países africanos en calidad de vicepresidente de la Comisión Europea y comisario para el fomento del Modo de Vida Europeo.