El Gobierno de la Nación ha decretado el confinamiento de casi toda la población. Solo los trabajadores esenciales, es decir, sanitarios, policías, militares, medios, etc., podrán ejercer la actividad de protección de la población y atención de los ciudadanos. El agravamiento de la situación, en la que ya casi España llega a mil muertos diarios, ha obligado al presidente del Gobierno a decretar un confinamiento más extenso de toda la población española.
El Gobierno confina, entonces, a la mayoría de la población Durante los próximos 15 días. Dos semanas en las que la segunda sería la Semana Santa.
Se trataría de un permiso retribuido que sería compensado por los trabajadores tras la salida de la crisis. Aportarían más horas de trabajo al día durante los meses siguientes.
El presidente del Gobierno ha insistido en lograr un grado de movilidad durante los días laborables similar al de los fines de semana.
Los trabajadores esenciales quedan al margen de esta medida
“No es el miedo, es el coraje, lo que nos hace quedarnos en casa para vencer a esta pandemia”. El endurecimiento de las medidas del Gobierno obedece al empeoramiento de la situación en España. El Jefe del Ejecutivo ha señalado que lo peor todavía está por venir en los próximos días.
En su comparecencia Pedro Sánchez apuntó que Europa debería actuar unida. El disenso sucedido en la última reunión del Consejo Europeo ha puesto de manifiesto la parálisis de una Europa que no responde a las expectativas de salvar a la población.
De este modo, tanto España, como Italia y Francia, han exigido la emisión de eurobonos. El objetivo es sufragar una política de gasto que resuelva la recesión brutal que sufre el continente.
En cualquier caso, el presidente del Gobierno alertó del empeoramiento de la crisis sanitaria que pondrá en riesgo las economías occidentales en mucho mayor medida. El confinamiento de toda la población, excepto las actividades esenciales, pone de manifiesto el agravamiento de la situación sanitaria.