Tras el golpe de Estado perpetrado el miércoles en Gabón, el Consejo de Paz de la Unión Africana (UA) ha suspendido al país como miembro del organismo “hasta el restablecimiento del orden constitucional”.
En un mensaje en la red social X (antes Twitter), el Consejo “condena enérgicamente la toma militar del poder en la República de Gabón que derrocó al presidente Ali Bongo el 30 de agosto de 2023”.
De este modo, el país centroafricano se suma a otros países suspendidos por idénticas razones, como Burkina Faso, Guinea, Malí, Níger y Sudán.
Así, no podrá participar en las “actividades de la Unión Africana, sus órganos e instituciones”.
Por su lado, Musa Faki, presidente de la Comisión de la UA, ya mostró su “gran inquietud” por cómo evolucionan los acontecimientos en Gabón.
Asimismo, advirtió de que la rebelión “constituye una violación flagrante de los instrumentos jurídicos y políticos de la Unión Africana”.
Así las cosas, hace tan solo una semana, el organismo decidió también la suspensión de Níger, tras el golpe del general Abdourahmane Tchiani.
Además, el Consejo ha mostrado preocupación por el “resurgimiento” de levantamientos militares que “comprometen la democracia, la paz, la seguridad y la estabilidad” del continente.
Sin embargo, el Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones (CTRI) proclamó el miércoles como nuevo líder gabonés al general Brice Oligui Nguema.
Se formalizará el próximo lunes en una ceremonia en el Tribunal Constitucional.
Según los golpistas, “el país atraviesa una grave crisis institucional, política, económica y social”. Remarcan que las elecciones “no cumplieron con las condiciones de transparencia, credibilidad e inclusividad esperadas por los gaboneses”, lo que provocó la asonada.
Los resultados oficiales arrojaron que el presidente Bongo obtuvo el 64,27% de los votos, frente al 30,77% de Albert Ondo Ossa, su principal rival.
En cambio, la coalición opositora Alternancia 2023, señaló el pasado martes la existencia de tendencias “muy favorables” en el recuento.
Algo como lo que habría sucedido en 2009, cuando Bongo habría invertido el escrutinio y se proclamó presidente. Por ello, pidió al mandatario “un traspaso pacífico del poder” a Ondo.