Vladimir Putin, presidente de Rusia, puso este domingo en “régimen especial de servicio” a las fuerzas nucleares incluidas en las fuerzas de disuasión estratégica del país.
Lo hace, dice, como respuesta a “los agresivos comentarios formulados por los líderes de la OTAN”. Dichas fuerzas de disuasión son especialistas en lanzamiento de misiles balísticos y de crucero de gran alcance. Además, son los responsables del control habitual que las fuerzas nucleares y convencionales.
Así, Putin ordenó a Sergei Shoigu, ministro de Defensa, y a Valeri Gerasimov, Jefe del Estado Mayor que “transfieran las fuerzas de disuasión del Ejército ruso a un régimen especial de servicio de combate”.
Asimismo, denuncia las “ilegítimas” sanciones económicas que Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y Canadá han impuesto.
Entre ellas, impedir a algunos bancos rusos el acceso al mecanismo internacional de intercambio financiero SWIFT. Asimismo, se han bloqueado los activos internacionales del Banco Central de Rusia.
Ante eso, Putin ha declarado que “los países occidentales no solo son hostiles a nuestro país en el ámbito económico”. “Altos funcionarios de los principales países de la OTAN también se permiten declaraciones agresivas contra nuestro país”, trasladó.
Precisamente, estas fuerzas de disuasión estratégica son las que realizaron maniobras militares en Bielorrusia. En esos ejercicios, las fuerzas rusas lanzaron el misil balístico intercontinental RS-24.
También, misiles de crucero desde portamisiles estratégicos de largo alcance Tu-95ms, llegando a objetivos en Pemboi y Kura.
Asimismo, desde el Mar de Barents, un submarino nuclear estratégico de la Flota del Norte ‘Karelia’ Lanzó un misil balístico Sineva.
Reacciones a la alerta de las fuerzas nucleares
Las reacciones al anuncio de Putin no han tardado en llegar. Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, ha calificado la declaración de la alerta como una escalada inaceptable.
“Significa que el presidente (Putin) continúa intensificando esta guerra de una manera que es totalmente inaceptable”.
“Tenemos que continuar deteniendo sus acciones de la manera más contundente posible”, añadió.
Por su lado, Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, ha calificado la medida adoptada por el mandatario ruso como “una medida innecesaria”.
“Putin sigue inventando amenazas para justificar sus acciones agresivas. Jamás ha estado amenazado por Ucrania ni por la OTAN, que es una alianza defensiva que no combatirá en Ucrania”, señaló.
También Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, ha criticado la decisión y se ha declarado “alarmado”. Demuestra, además, lo “grave” que es este enfrentamiento con Rusia respecto a la invasión de Ucrania.
Asimismo, en opinión de Dimitro Kuleba, ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, la orden del exagente de la KGB trata de presionar a la delegación de Ucrania en la negociación.
Precisamente, el anuncio llega poco después de que se llegara a un acuerdo para que Ucrania y Rusia se reúnan en la frontera de Bielorrusia.