Quienes nos encontramos en el hemisferio norte, estamos bajo los efecto del invierno. Sin embargo, en el hemisferio sur, los ciudadanos pueden disfrutar de las bondades de la época veraniega. Precisamente, en Australia, debido al intenso calor que están sufriendo estos días, sobran hasta el pantalón y la manga corta, según ha contado Europa Press.
El pasado martes se registró la temperatura más alta desde que existen los registros, alcanzando los 40,9 grados. Lo peor es lo que está por venir, porque aún se esperan más subidas.
En este escenario, un ciudadano de Perth, realizó un experimento: asar dentro de su vehículo bajo el sol, un kilo y medio de carne de cerdo.
Este hombre llamado Stu Pengelly metió un trozo de carne en un molde para horno, lo introdujo en su coche que se encontraba con las ventanillas y las puertas cerradas, y lo dejó bajo el sol mientras transcurrían 10 horas, de vez en cuando revisaba cómo iba subiendo la temperatura controlada por un termómetro.
Los resultados sorprendieron a Stu Pengelly, el cual quiso dar a conocer su experimento a sus vecinos y amigos: “Mi consejo es que no dejéis a nadie ni nada valioso dentro de un coche al sol en verano, ni por un minuto. Mucho menos niños y perros”.
Tal como ha informado News Mail, un automóvil expuesto al sol durante 6 minutos, puede llegar a alcanzar 50 grados en su interior.