El Tribunal Supremo de Brasil convierte a Lula da Silva en un preso político

Rechazó el recurso del ex presidente brasileño con seis votos a favor y cinco en contra.
Las posibilidades de evitar que el que fue uno de los líderes políticos más populares del mundo, Lula da Silva, acabe encarcelado son muy pocas, aunque sea por solo unas semanas. El Supremo Tribunal Federal, STF, brasileño rechazó, en la madrugada de ayer, el recurso interpuesto por el ex presidente de Brasil contra su ingreso en la cárcel tras ser condenado a 12 años de prisión por corrupción. A su defensa aún le quedan recursos que utilizar para evitar el cumplimiento de la condena, e incluso que la sentencia sea anulada.
Sin embargo, la trascendencia política del hecho es enorme ya que, en la práctica, deja fuera de la carrera electoral al candidato, a pesar de ser quien encabeza las preferencias de voto. Según las encuestas, al menos un tercio del electorado le quiere ver de nuevo como presidente de la nación, por lo que, de confirmarse su entrada en prisión, las consecuencias no solo serán políticas sino también sociales, con un nutrido número de seguidores pero también con numerosos partidarios de su encarcelamiento, en lo que se quiere ver, por parte de los tribunales, como un ejemplo ante la sociedad de que “nadie está por encima de la ley”, en un país con un sistema político en el que prácticamente todas las figuras relevantes están bajo sospecha y con la intervención del ejército horas antes del comienzo de la sesión del Tribunal, presionando para que Lula sea encarcelado.

No se cuestionaba la sentencia condenatoria
El STF no tenía encomendada la tarea de revisar el fondo de la sentencia por la que el ex presidente brasileño fue condenado por aceptar como regalo un apartamento en la playa, considerado como un soborno de una constructora que se benefició de contratos de la petrolera pública Petrobras. Tan solo debía examinar la solicitud de habeas corpus para dejar sin efecto la orden de ingreso en prisión dictada por los jueces que lo condenaron, hasta que el candidato hubiera agotado su derecho a recurrir a otro tribunal superior.
Los jueces del STF fueron emitiendo sus votos en una sesión que duró varias horas, y la votación llegó a estar empatada, teniendo que ser la presidenta del Tribunal, Cármen Lúcia, quien decantara el resultado final. Las fracciones en la calle fueron dispares, igual que la división entre los partidarios de la entrada en prisión de Da Silva y quienes se manifestaban abiertamente en contra de esta medida. Entre los primeros, Jair Bolsonaro, candidato ultraderechista, que ahora, con un 20% de intención de voto, pasará a encabezar las encuestas.

Todavía hay alguna posibilidad de evitar su ingreso en prisión
Y es que es el propio STF quien tiene la opción de dejar en libertad al ex presidente, toda vez que los abogados defensores han presentado un recurso solicitando que se debata de nuevo la cuestión de la constitucionalidad del encarcelamiento de condenados sin sentencia firme. Rosa Weber, que votó a favor del ingreso en prisión del candidato, es contraria a esa medida para los condenados en segunda instancia, pero acató el criterio que estableció el Tribunal en 2016, de forma que, si se admite a debate de nuevo el recurso presentado, Weber, con toda probabilidad, votaría en contra de la prisión en esos casos. Visto lo sucedido durante la sesión, Lúcia tiene difícil seguir resistiéndose a llevar al pleno el debate acerca de este asunto, por lo que Lula podría tener una posibilidad de salir en poco tiempo de la cárcel.