Miles de personas podrían verse afectadas en su trabajo con el Ejecutivo de la coalición de derechas.
Después de que los socialistas hayan perdido la posibilidad de formar Gobierno en Andalucía y que se cierne sobre la región uno que dependerá en buena medida de la ultraderecha, el PSOE está dispuesto a dar la batalla, porque, no solo se ha perdido un bastión histórico, sino que se pueden perder puestos de trabajo.
Así, podrían despedirse de sus cargos más de 500 altos cargos, asesores y otros 2.300 cargos de confianza de la Junta, no solo del Ejecutivo, sino también de empresas públicas y hospitales. Según el último listado que ha colgado la Administración andaluza en el Portal de Transparencia, son 271 los altos cargos, y el resto hasta 509 es “personal eventual y de asesoramiento”. De ellos, solo la Consejería de Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática mantiene ocupadas 113 plazas.
Según el Estatuto Básico del Empleado Público en Andalucía, “el personal eventual cuenta con un nombramiento y cese discrecional por la autoridad que los nombró y cesa también de forma automática cuando se produzca el cese o expire el mandato de la autoridad a la que preste sus funciones”. Por tanto, se quedarían en la calle de manera inmediata.
Además de estos, otros 3.000 trabajadores más verán afectados sus empleos. Se trata de cargos directivos en la sanidad pública, profesores con destino en funciones de administrativos y asesores. No pierden sus trabajos puesto que son funcionarios con plaza fija pero serán reubicados a otros destinos y podrían ver que sus ingresos se reducen si también baja su escalafón administrativo. También los 344 puestos directivos de los hospitales públicos podrían verse afectados con el cambio de gobierno, si bien, todos tienen una plaza fija a la que volver si pierden sus actuales cargos y responsabilidades.