Se prevén 43,6 millones de desplazamientos por carretera solo en julio.
El pasado viernes comenzó la operación salida del verano con el precio de los carburantes en su nivel más alto desde 2014 en estas mismas fechas. La media del coste por litro de gasóleo se situó en los 1,223 euros, y de gasolina en 1,319 euros, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea. En las mismas fechas de 2017, el precio del litro de gasóleo era un 17,5% más barato y el de la gasolina, un 12,5%.
Así las cosas, llenar un depósito medio de 55 litros de gasóleo costaba el viernes 67,26 euros, casi 10 euros más que en el mismo periodo del año pasado, y en el caso de la gasolina el coste sería de 72,54 euros, casi 8 más. Sin embargo, en las últimas semanas se han producido tres caídas consecutivas los precios de los carburantes después de que se alcanzarán máximos a principios de junio debido a una espiral alcista.
La OPEP cumplirá sus objetivos de máximos
En la última semana el precio del petróleo ha vuelto a subir después de que se haya alcanzado un acuerdo en la Organización de los Países Exportadores de Petróleo, OPEP, por el que se cumplirá “al 100%”, desde hoy, el firmado en noviembre de 2016 que establece un tope de producción del crudo. En la práctica, esto supone que aumentará la oferta en casi un millón de barriles, después de que la producción llego a alcanzar en mayo el 152% de lo acordado. El precio del petróleo Brent, que es el de referencia en Europa, marcaba, al cierre del viernes, los 79,42 dólares, aunque había llegado a alcanzar los 79,70, y el barril de Texas americano, los 74,36, y también había llegado a tocar los 74,42.
La DGT prevé que solo en julio se produzcan 43,6 millones de desplazamientos por carretera, y en agosto, 45,7 millones, totalizando los casi 90 millones que se esperan en todo el verano, un 2% más que en 2017.