El mundo al borde de una guerra comercial multilateral

El mundo al borde de una guerra comercial multilateral

La Unión Europea estará exenta de los aranceles sobre acero y aluminio hasta mayo.
Gracias a que la política proteccionista de Estados Unidos se está dirigiendo a China, la UE ha quedado temporalmente al margen de la guerra comercial estadounidense. Así, analistas en Deutsche Bank han analizado los riesgos principales que supondrían estas medidas en la economía europea, concluyendo que hay tres destacados. Por un lado, y de manera directa, el ataque a las exportaciones europeas: “Si el aumento de los aranceles se materializan, Alemania sería el país europeo más directamente afectado”, puesto que el sector manufacturero germano cuenta con la cuota de exportación más alta de la Unión, el 50% en 2017, y Estados Unidos es su mercado de exportación mayor, el 8,7%. Y esto, no tanto por los aranceles de acero y aluminio, cuya afectación sería reducida, pero “existe una mayor exposición comercial si se impusieran aranceles en sectores como el automovilístico, farmacéutico y los productos relacionados con la ingeniería”.
Un segundo riesgo, según los analistas de Deutsche Bank, se produciría por las distorsiones en el comercio mundial, “como puede ser la deslocalización de algunas actividades a otros lugares que causen competencia desleal a la Unión Europea”. De acuerdo con el banco alemán, “la aceleración del crecimiento del PIB de la zona euro en 2017 se puede atribuir a un impulso externo más fuerte, con la contribución del comercio neto al crecimiento del PIB que pasó de caer en 0,5 puntos porcentuales en 2016 a subir en 0,6 puntos porcentuales en 2017”. Otro punto que podría agravarse es el mantenimiento de la apreciación del euro en un entorno de comercio mundial inactivo.

Ataque indirecto
De manera indirecta, las medidas proteccionistas amenazan a otras áreas de actividad económica en Europa, aunque ello dependerá de que haya una escalada comercial adicional, previendo que “el ciclo de crecimiento de la zona euro podría soportar una dinámica comercial más suave, con el riesgo inmediato de que la moderación de este crecimiento se llegue más rápido de lo previsto”.
El crecimiento de la zona euro ha comenzado a mostrar signos de moderación, y ante el hecho de que el índice PMI cayó más de lo que se esperaba por segundo mes consecutivo, los analistas se preguntan “si estamos viendo un reequilibrio moderado un punto de inflexión hacia un inesperado escenario más débil”. A su juicio, el crecimiento del PIB de la zona euro se reducirá en 2018 de forma gradual. “Hay vientos en contra, yo también hay vientos de cola importantes que apoyan una mayor flexibilidad económica, como la evolución del desapalancamiento de activo a pasivo, la recuperación del gasto de inversión, la ausencia de desequilibrios y las condiciones financieras fáciles”, pero una escalada en la guerra comercial global aumentaría el riesgo de caer en una desaceleración.

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