Tras la compra por parte de la saudí STC del 9,9% de Telefónica, el Gobierno estudia si debe otorgar alguna autorización.
En cualquier caso, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social en funciones no ve con buenos ojos la operación de la tecnológica de Arabia.
A su juicio, el Ejecutivo “no puede consentir” la operación y así se lo ha trasladado a Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos en funciones.
En ese sentido, ha apuntado a los medios en unas declaraciones que su opinión “es que no podemos consentir que esta operación continúe. Así se lo he hecho llegar a la vicepresidenta económica del Gobierno en funciones y así lo voy a defender”.
A ese respecto, Díaz señaló que España debe “pensar” en cuáles son los sectores estratégicos del país.
Asimismo, quién debe formar parte de los consejos de administración de esos sectores, así como cuáles son los límites.
“Desde luego, trabajaré para que esta operación no se produzca”, ha insistido.
En opinión de la también líder de Sumar, “todos los países reglan y normativizan estas situaciones”. Por tanto, según ha trasladado, España tiene mucho que hacer en materia industrial, y más aún en lo que se refiere a los sectores estratégicos.
“Carácter amistoso” de la operación en Telefónica
Además, dijo, “Telefónica es una empresa estratégica para nuestro país. Y como tal empresa estratégica y con el manejo de lo más importante seguramente de nuestras vidas, que son los datos, –no solamente es el petróleo en el siglo XXI– y que todo radica en los mismos. Desde luego, mi opinión es que no podemos consentir que esta operación continúe”.
Esta semana, la compañía STC adquirió el 9,9% de Telefónica, justo el límite para que el Gobierno no pueda vetarlo.
Si hubiera comprado el 10%, se habría activado el escudo antiopas que el Ejecutivo aprobó en plena pandemia y prorrogó posteriormente.
No obstante, cuando la tecnológica saudí informó, aseguró que no tenía intención de tomar el control ni entrar en el Consejo de Administración.
En palabras de Calviño, STC informó del “carácter amistoso” de la operación.
Con todo, tanto la ministra de Asuntos Económicos como Isabel Rodríguez, portavoz del Ejecutivo, aseguraron que velarían por la “autonomía estratégica” en Telefónica.