“Desgarros entre silencios”, por Mari Ángeles Solís.

Mari Ángeles Solís del Río.

A veces, duele… Duele vivir en una sociedad que clama justicia pero guarda silencio. Duele el silencio cómplice mientras te maltratan, cuando el horizonte se calla tus gritos de dolor porque eres diferente, porque “no eres de aquí”. ¿Y de dónde somos sino del propio mundo? ¿Qué es la humanidad bajo el silencio administrativo? ¿Qué son las vejaciones ante el silencio de la justicia?.

Siguiendo el hilo de la revista La Mar de Onuba, he llegado a conocer la situación que han sufrido mujeres, situaciones de acoso, coacción, amenazas, chantajes ¿son leyendas los abusos en los campos de frutos rojos?, no! Por desgracia… existe constancia de denuncias por violación en el marco de la campaña de recolecta de fresas, moras y arándanos.

Con el objetivo de que se haga justicia, el periodista Perico Echeverría se posiciona a favor de “la humanidad” en un caso que se silencia a nivel informativo porque no “es complaciente” con las Administraciones pero que esconde una gran verdad.

Mujeres en la fresa, su relato es una pesadilla, unida, además, la discriminación sufrida por ser mujer y la sufrida por ser inmigrante. Sin pararse en la cuestión que son trabajadoras legales, que tienen permiso de residencia, están dadas de alta en la Seguridad Social por sus meses de campaña agrícola. Su vida laboral transcurre entre labores realizadas en el campo y sus trabajos en la industria agrícola. Pero, por desgracia, son el blanco perfecto de ataque.

Son objeto de chantajes y amenazas. Para amedrentarlas, se las coacciones con que se enviará información a sus familias acerca de las “actividades” que realizan fuera del horario laboral. Son tratadas como prostitutas cuando, en realidad, son las víctimas de trata de seres humanas y objeto de abuso.

Las Temporeras contra la esclavitud han seguido luchando, reclamando sus salarios que no han percibido, denunciando que no se han cumplido ni las condiciones de trabajo ni los alojamientos prometidos. Los derechos laborales tampoco han sido respetados.

En la campaña del año 2020, es necesario hacer referencia a la Orden Ministerial por la cual se regula la contratación en origen de mujeres marroquíes y trabajadores de otros países, publicada el 31 de diciembre de 2019. En ella, se recogen, como novedad, ciertas especificaciones entre las que se encuentra que son los empresarios los que han de facilitar alojamiento digno a los trabajadores en origen, sin coste alguno. Un claro ejemplo de reconocimiento de derechos.

Pasos que dejan vislumbrar un futuro mejor. Precisamente, la próxima semana se celebrará la jornada “Mujeres Temporeras: una llamada a la reflexión”, que tendrá lugar el jueves 23 de enero en Sevilla, y en la que el propio Perico Echeverría participará como ponente.

Solo el camino del conocimiento y de la honestidad puede llevarnos a hacer justicia. Seguro que esa jornada de “Mujeres Temporeras: una llamada a la reflexión”, lleve a muchos precisamente a eso, a reflexionar, porque la base de una sociedad mejor está en el respeto mutuo. La igualdad de trato, el respetar los derechos de los demás no debiera ser algo que llame la atención, sino que ha de hacerse por sentido común. La lucha por la igualdad es algo que nunca debemos dejar de lado. Ojalá la voz de las mujeres, mujeres extranjeras, mujeres temporeras pueda ser escuchada por todos y el silencio de los medios deje paso a la verdad.

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