José Luis Escrivá, antes de ser nombrado ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, era el presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). De ahí que se considere por parte de Ciudadanos que hay un “potencial conflicto de interés”, porque ha pasado de modo inmediato de un cargo a otro.
A través de una batería de preguntas que la formación naranja ha registrado en el Congreso, las diputadas María Muñoz y Mari Carmen Martínez recalcan que la Ley de creación de la AIReF traslada que su presidente no puede ejercer en los dos años siguientes a su cese “actividad profesional alguna relacionada con la función de evaluación atribuida a la AIReF”.
Esa cuestión sorprende que se haya olvidado y se haya realizado el nombramiento de Escrivá como ministro, cuando no han transcurrido esos dos años. Más aún, cuando una de las funciones de este Ministerio es realizar una evaluación continua de las Administraciones, entre las que se encuentra la Seguridad Social. Lo consideran desde la formación naranja como un caso de “puerta giratoria inversa”, ya que “pasará de evaluar las cuentas de la Administración a ser evaluado por el organismo que hasta hace una semana presidía”.
Las diputadas de C’s han señalado que la elección de Escrivá “parece también contravenir el espíritu” del régimen de incompatibilidades de los altos cargos de la Administración. Entre esos altos cargos se encuentra AIReF, puesto que según su reglamento se inhabilita a su presidente durante dos años tras su cese.
Muñoz y Martínez conocen perfectamente que la función de Escrivá en el Ministerio tendrá carácter público y no privado. Aún así, pretenden argumentar que “el ámbito de actuación de la AIReF lo es exclusivamente público”.
Por ello, las diputadas de la formación naranja deducen que “la intención de la norma es evitar, también, el conflicto de interés que puede producirse en este caso, al pasar de un órgano de supervisión de entidades de derecho público a la gestión del ente público objeto de supervisión”.
Así pues, piden explicaciones al Ejecutivo acerca de si el nombramiento “haya generado algunas suspicacias por el potencial conflicto de interés existente con relación a su cargo inmediatamente anterior”. También, si cree que se trata de un caso de ‘puerta giratoria inversa’.