Editorial “El PNV y el PGE”

Ahora se percata el PNV que Rajoy es capaz de no presentar el Presupuesto General del Estado. Que entre que unos, los de Ciudadanos, pueden dinamitar la legislatura, y otros, los de Rajoy, gobernar a golpe de decreto, los nacionalistas vascos pueden quedarse sin su suculenta comisión.
Porque comisión es llevarse una parte de un acuerdo fruto de haber ayudado a promover el negocio. Y como si de un negocio se tratara, los nacionalistas periféricos son capaces de votar a Dios o al diablo con tal de sacar pellizco.
En forma de cupo, que ya está, o de infraestructuras, por poner un ejemplo. O competencias, ahora que les ataca la fiebre de los sufragios populares. Son la viva muestra de una de las imperfecciones más características de la política española.
Obscenamente, por cierto, el PNV ha dejado claro este fin de semana que Rajoy debe presentar el Presupuesto General del Estado. No vaya a ser que se queden sin su cuota parte que siempre mejorará el hecho diferencial o, dicho de otra manera, el privilegio propio.