El independentismo vuelve a jugar con ventaja. La baza que el destino le ha regalado, la prisión incondicional, ha hecho resucitar la maquinaria, gripada horas antes, de propaganda, victimismo y movilizaciones.
En una clarividente entrevista en El País, Felipe González comenta: “Haré una broma casi grotesca. Algunos de los que no estén en libertad para hacer campaña, si son candidatos, tendrán una ventaja relativa porque tendrán una excusa para no tener que explicar la cantidad de tonterías que han hecho para llevar a Cataluña a este desastre. Les alcanzará con decir que están presos”
Una ventaja relativa y absoluta. Por eso no entiendo la sonrisa pelele de la derecha ante las múltiples prisiones incondicionales que, como deja caer el PSOE, puede variar en las próximos días.
Cuanto más dure la prisión provisional, más satisfacción producirá a las huestes independentistas acostumbradas a jugar con ventaja en los medios de comunicación y en los colegios de todos los niños y niñas de Cataluña.
Ha sido agotador ver a todo el planeta político decir que el poder judicial del Reino de España es independiente. ¿Y? , ¿qué tiene que ver con el hecho de que sus decisiones -independientes, dependientes o mediopensionistas-, pueden tener consecuencias malhadadas?
En algún sitio escribí hace tiempo que, peor que tener un gobernante corrupto, es tener un dirigente tonto. No hay más que repasar la prensa de España de los últimos años y darse cuenta que ambas características pueden coincidir.
Editorial “Jugar con ventaja”
Muy cierto, y exacto lo que dice Felipe González. Esto acerca a los «comunes» al independentismo. El más perjudicado en la campaña electoral, el PSC, no lo merece.