Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, ha informado de la idea de “una especie de Erasmus euroafricano», en el cual, si un inmigrante ilegal es devuelto a su país de origen, viene a Europa un inmigrante legal, se le da formación durante tres años y, pasado ese periodo, regresa nuevamente a su país para “reforzar la economía doméstica”.
Borrell considera ésta una “solución constructiva” que se basa en la cooperación y solidaridad ya que, según entiende, España y Marruecos no pueden dar solución al problema ellos solos.
Cree además que esté planteamiento puede gustar a los países “que no practican la política del miedo», entre los que se encuentran España, Francia o Portugal, del modo contrario que hacen países como Italia o Hungría. En su política del miedo engloba a EEUU y a la nueva línea marcada en el PP por su nuevo presidente.
El ministro considera que es preciso dar incentivos a los países de donde proceden los inmigrantes para que, de este modo, se lleguen a acuerdos de readmisión y aquellos que no puedan quedarse en Europa sean devueltos a su país de forma “rápida y eficiente».
Estos acuerdos los tiene firmados España con Marruecos y Argelia. De este modo, cada año “20.000 trabajadores agrícolas marroquíes vienen a España a trabajar y aprender cómo cultivar vegetales en invernaderos”.
BORRELL PLANTEA UN “ERASMUS EURO-AFRICANO» COMO UNA SOLUCIÓN CONSTRUCTIVA MÁS PARA ÁFRICA
