Atacan el comercio de la familia de Abascal

La política no es compatible con la violencia, y viceversa. El ataque al comercio la familia de Abascal es un hecho intolerable en democracia. Por regla general en cualquier estado, pero menos aun cuando su pueden defender las ideas libremente sin usar la violencia.

En la noche del sábado, el negocio la familia Abascal, presidente de Vox, fue objeto de un ataque. Apedrearon los cristales e hicieron una pintada “amenazante”.

Así lo ha denunciado el líder de extrema derecha, que señaló que “tras ratas encapuchadas” atacaron el comercio que regentan su madre y su hermana. Lo ha hecho en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.

En él, adjunta cuatro fotografías de la agresión al local. “Mientras algunos se victimizan de manera falsaria, sus brigadistas atacan a los que previamente demonizan e incluso a sus familias”, añade.

La pintada, en rojo, dice: “Ea hau gustoko duzun, faxista”, que traducido al castellano reza: “A ver si te gusta esto, fascista”. En una fotografía se observan dos pedradas contra cristal del comercio.

El mensaje, Abascal explica que “no han podido romper las lunas y quemar el comercio porque los cristales están blindados desde el año 1999, año en el que los socios de Sánchez e Iglesias ya nos quemaron la tienda en febrero y lo volvieron a intentar en agosto”.

Se puede estar de acuerdo o no con las ideas de un político, pero en absoluto es justificable un ataque con violencia. Durante años, España ha sufrido la violencia del terrorismo, y aún sigue sufriéndola.

Nunca son justificables las acciones violentas. En democracia se pueden defender las propias ideas con toda la vehemencia que se quiera. Santiago Abascal lo hace, pero, sin embargo no se le conocen acciones violentas físicamente hablando.

En este digital en absoluto compartimos la ideología de Abascal. Sin embargo, del mismo modo que reivindicamos una manera civilizada de expresarnos, es de justicia reivindicarlo también para él.