Nuevo episodio de violencia en la Cachemira india. En una operación de rescate de rehenes, ha tenido lugar un asalto miliciano. El ataque ha dejado a cinco efectivos de seguridad fallecidos, contando a dos militares del Ejército indio.
Los hechos tuvieron lugar en Handwara, situado a 70 km de Srinagar. En este territorio destaca la presencia de grupos insurgentes, los cuales reivindican la gobernanza de la región. Según considera India, es Pakistán quien financia a estos grupos de insurgentes. Por su parte, Islamabad lo niega rotundamente.
El ataque en Cachemira propició varias bajas en la unidad india, que la formaban cuatro militares y un inspector de Policía. Sin embargo, el Ejército indio considera que el objetivo fue logrado, ya que varios civiles fueron rescatados.
En el tiroteo murieron dos insurgentes, tal como han confirmado al Times of India fuentes de seguridad.
Desde Cachemira, en nombre de India, se ha lanzado la acusación contra las fuerzas militares de Pakistán por la muerte de dos soldados indios. Las bajas tuvieron lugar en un ataque en zona fronteriza de la zona de la disputada Cachemira.
El Ejército indio ha argumentado que el Ejército de Pakistán abrió fuego contra los puestos de control de la ciudad de Uri. En referencia al ataque perpetrado el pasado viernes, como ha trasladado el portavoz Rajesh Kalia.
Uri está situada en una zona llamada Línea de Control, lugar en que se dividen los dos países, y la disputada Cachemira. Cinco militares resultaron heridos, pero dos de ellos fallecieron, finalmente, en el hospital.
Según el portavoz, las tropas indias “respondieron en consecuencia”. El ataque suponía una violación de los acuerdos de paz de 2003.