La magnitud de la marea de pellets de plástico en las costas de Galicia ha llevado a la Fiscalía de Medio Ambiente a abrir una investigación.
Una contaminación que se están extendiendo a las comunidades del Cantábrico, según fuentes jurídicas.
Previamente, el 4 de enero, la Unidad Especializada en Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado había abierto un expediente de seguimiento.
Cabe recordar que la contaminación con estos pellets de plástico –muy pequeños de tamaño- comenzó el 8 de diciembre.
Entonces, un contenedor de un barco cayó frente a las costas portuguesas, aunque el aviso no llegó a la Xunta gallega hasta cinco días después.
Ya el 20 de diciembre, el Centro de Salvamento Marítimo Finisterre concluyó que el buque Toconao perdió mil sacos de estos pellets. Se trata de un navío con bandera de Liberia y armador alemán.
Tras ello, estas pequeñas bolas de plástico empezaron a llegar a las playas de Galicia y la alerta saltó en redes sociales. Sobre todo en la ría de Muros y Noia (A Coruña). A partir de ahí, los medios de comunicación se hicieron eco de la situación.
Los pellets no son tóxicos ni peligrosos, dicen
Pese a todo, la Xunta gallega descarta elevar el nivel de emergencia a fase 2, justificándolo en que estas bolas “no son tóxicas ni peligrosas”.
De hecho, Ángeles Vázquez, vicepresidenta segunda de la Xunta y conselleira de Medio Ambiente, ha señalado que, aunque “no son tóxicas ni peligrosas”, “es plástico y hay que quitarlo de los arenales”.
Asimismo, indicó que se activó el Plan Camgal, el plan territorial por contaminación marina accidental, en el mismo momento en que se tuvo conocimiento.
Al mismo tiempo, echa balones fuera y pide al Gobierno central que “colabore”. Argumenta que la “responsabilidad del transporte en el mar” es suya.
Entretanto, Asturias anuncia que activará su propio plan de contaminación, una vez que se han detectado en sus playas.
Por su lado, Sumar se plantea denunciar a la Xunta, al tiempo que Ecoloxistas en Acción denunciarán este martes a la naviera.
Mientras, el Gobierno de Cantabria busca estos pellets en sus playas, aunque considera “improbable” encontrarlos, “de momento”.
Con todo, los pescadores gallegos alertan de que estas bolas de plástico son pequeñas y “los peces los confunden con alimento”.