Las farmacias podrían realizar los test de detección de la Covid-19 si el Ministerio de Sanidad acepta la oferta de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE). Según confirma Confidencial Digital (ECD), el departamento que dirige Salvador Illa sigue estudiando la propuesta.
Se trata de una oferta que estos profesionales de la salud hicieron voluntariamente con el fin de descongestionar el sistema sanitario, cada vez más saturado.
Se trata de que los farmacéuticos, explica Luis de Palacio, presidente de FEFE, tomen las muestras dentro de los despachos de farmacia. Luego, se enviaría nada laboratorio correspondiente para su análisis.
No hay que olvidar que en España se cuenta con 22.000 farmacias en todo el territorio y 80.000 farmacéuticos. Junto con Grecia es el país donde mayor cantidad de estos servicios existen en Europa. Se llegaría, por tanto, al 97% de la población.
“En Portugal, por ejemplo, se apoyan en las farmacias para la campaña de vacunación”, apunta Palacio. “Si los test se realizaran en farmacias, a los particulares les resultaría sencillo hacerse la prueba puesto que todos contamos con alguna farmacia cerca”, abunda.
El presidente de FEFE sostiene que tienen una “logística mejor que la de Correos. Toda la mano de obra cualificada para la toma de muestras ya la tenemos, la infraestructura está totalmente hecha”.
A ello añade que “ahora, con los test rápidos, sería todavía más eficaz, porque no necesitas tanto tiempo y son más baratos y casi igual de efectivos y eficaces”. De este modo, podría agilizarse el rastreo que se necesita para controlar la epidemia.
La oferta de las farmacias es sin ánimo de lucro
Pese a que la oferta es sin ánimo de lucro, el Gobierno aún no ha dado respuesta a los farmacéuticos. Tan solo piden cubrir los costes. “Si están considerando la propuesta, es de puertas para adentro pero a nosotros no nos han dicho nada”, afirma.
“Además, el martes, 22 de septiembre, se actualizó el documento de estrategia para el cribado y detección de Covid y nosotros seguimos sin aparecer”, asegura Palacio.
El presidente de FEFE explica la diferencia entre el nuevo test rápido de antígeno, que se incluye en el documento, y la PCR. Ambas pruebas se realizan con un bastoncillo, tomando la muestra de la nariz o la garganta.
En el caso de la PCR, se lleva a una máquina que tarda un cierto tiempo en resolver. En cambio, en los test rápidos se mete en unos reactivos y sale positiva o negativa, siendo su fiabilidad similar a la de las PCR. De hecho, los dos millones de test rápidos que ha escogido la Comunidad de Madrid son los de antígenos.
En la carta que dirigieron los farmacéuticos a Sanidad con su oferta proponen precisamente realizar las pruebas con los test rápido y con PCR.
Otra ventaja es que resultarían más baratos que en centros privados, donde las pruebas pueden llegar a costar entre 100 y 150 euros. “Estamos hablando de unos diferenciales de magnitud enormes”, menciona Palacio.
Podría haber copago o pago completo asumido por el particular
Entre las opciones que se barajarían figuran desde el pago concertado con la Administración, pasando por un copago hasta el pago completo del particular.
De asumir la Administración la totalidad del coste, ésta pondría unas condiciones, como la comunicación diaria de la información de las pruebas hechas. En eso también están preparadas las farmacias: “Nosotros nos ofrecemos a coordinarnos como nos pidan”, señala.
“Contamos con la formación universitaria y científica general, así que no sería ningún problema recibir una formación específica de cara a realizar este servicio. De hecho, para la realización de test ya existen cursos de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria disponibles”, abunda.
Palacio concluye que, en definitiva, se trataría de una colaboración como la que ya se viene llevando a cabo con “otros servicios relacionados con la salud como la medición de la glucosa, o test de embarazo”.