Los precios de la vivienda nueva entre abril y junio crecieron, en tasa anual, el 4,2%, mientras que la vivienda de segunda mano lo hizo un 1,8%.
De hecho, los incrementos han sido mayores en el caso de la vivienda nueva frente a la usada desde el cuarto trimestre de 2018. Aunque, en el primer trimestre de 2019, se inició una desaceleración, acrecentada por la crisis sanitaria, que culminará con un ajuste de precios, según predicen los expertos.
La llegada de la Covid-19 a España y la crisis sanitaria y posterior económica hicieron temblar los cimientos del mercado inmobiliario. Sin embargo, el ladrillo está demostrando, por el momento, una alta resiliencia. Frente a las caídas abruptas de precios que se esperaban por la pandemia, la vivienda ha seguido subiendo hasta la fecha.
Según los últimos datos del INE, que recoge la evolución hasta el cierre de junio, el precio medio de la vivienda cerró el segundo trimestre del año con un incremento del 2,1%.
De este modo se han encadenado 25 trimestres de subidas. O lo que es lo mismo, desde el primer trimestre de 2014 no se registran en España caídas de precios.
Rafael Gil, director del Servicio de Estudios de Tinsa, predice una evolución de precios “a la baja”, especialmente en un contexto de “previsible debilidad de la demanda”. Tal aseveración es fruto de los “ajustes generales en precios” que “continuarían en los próximos trimestres”.
Para, Ricardo Sousa, CEO de Century 21, por el momento, el comportamiento de la vivienda nueva está siendo positivo. “Estamos sorprendidos positivamente con la resiliencia del mercado y con la confianza de la demanda”, apunta.
Es cierto que “tardan más en decidir si comprar o no”, pero “finalmente las operaciones se cierran”. El consejero señala, además, que el volumen de solicitudes online y de visitas sigue creciendo. Estos datos demuestran, dice, que “estamos por encima de 2019 en intenciones de compra”.