En la mañana de ayer, custodiado por agentes de la Guardia Civil, llegó el presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) a la sede de la institución en Palma de Mallorca.
Juan Gual de Torrella habría pasado la noche en las dependencias del Instituto Armado. Estuvo junto a Miguel Puigserver, vicepresidente de la Autoridad Portuaria de Baleares.
Agentes de la Guardia Civil custodian la sede de la APB. Se llevaba a cabo un registro en el interior en el marco de una operación anticorrupción. Tiene relación con la adjudicación de unos amarres en Menorca y unas licitaciones de contratos públicos. Existía denuncia de dichos contratos.
Los registros no se han llevado a cabo sólo en Palma de Mallorca, sino también en las sedes de la APB en Ibiza y Mahón.
En el operativo se detuvo, además de a Gual de Torrella y Puigserver, a Juan Carlos Plaza, director, Fernando Berenguer, jefe del área de explotación y servicios portuarios, y Armando Parada, jefe del departamento de explotaciones portuarias. El vicepresidente quedó en libertad con cargos.
La operación comenzó en la noche del jueves después de que la Fiscalí Anticorrupción solicitara su inicio. Tanto el presidente de la Autoridad Portuaria como los cuatro directivos también detenidos acudieron a sus citas en la Comandancia de la Guardia Civil para declarar.
En la mañana del viernes, la propia APB emitió un comunicado confirmando los registros. “En estos momentos están siendo registradas por orden judicial las oficinas de Puertos de Baleares en Palma, Mahón e Ibiza”.
A través de un tweet, se señalaba, igualmente, que “desde anoche –por el jueves- permanecen en dependencias de la Guardia Civil el presidente, el director y el vicepresidente”. Asimismo, la Autoridad Portuaria ha trasladado la “garantía de total colaboración con la Justicia”, así como la confianza en “una pronta aclaración de los hechos”.