Retirar la estatua a Cecil Rhodes en la Universidad de Oxford es la exigencia de miles de personas que el martes se concentraron frente al Oriel College. Este es uno de los centros educativos de esa Universidad británica.
Días antes, en Bristol, la estatua de Edward Colston fue arrojada al río. “Nadie va a sentir su pérdida”, dijo Mavin Rees, alcalde de la ciudad e hijo de un inmigrante jamaicano. Edward Colston fue comerciante y traficante de esclavos.
No sólo han caído la estatua de Cecil Rhodes y Edward Colston. Otras, al menos han sufrido pintadas, como la de Winston Churchill, antiguo primer ministro británico, en Londres, en la que manifestantes escribieron “era un racista”.
Casi treinta concejales laboristas secundaron las movilizaciones en Oxford en el marco de las protestas contra el racismo, la violencia policial y la muerte de George Floyd en Minneapolis, Minnesota.
Los ediles laboristas enviaron una carta a la Universidad pidiendo que se retirara la estatua por resultar “incompatible” con el “compromiso de la ciudad con el antirracismo”.
El escrito señala que “la presencia de esta estatua en nuestra calle principal es incompatible con la orgullosa herencia internacionalista de nuestra ciudad y su compromiso con el antirracismo”.
La estatua de Cecil Rhodes está ubicada en la fachada del centro
La escultura está situada en la fachada del Oriel College, que se defiende afirmando que “aborrece el racismo y la discriminación en todas sus formas”.
A las puertas de la Universidad, los manifestantes recordaron a Floyd al grito de ‘Rhodes must fall’ (Rhodes debe caer). Precisamente ayer, el afroamericano era enterrado en Houston. Allí se guardaron ocho minutos de silencio, el tiempo que el ya ex policía Derek Chauvin mantuvo su rodilla hincada sobre el cuello de Floyd.
El supremacista Cecil Rhodes fue uno de los más importantes personajes de la historia colonial de Gran Bretaña. Empresario y político del siglo XIX, forjó su fortuna explotando los yacimientos de diamantes de Sudáfrica. Llegó a fundar un país que heredaría su nombre tras su muerte, Rhodesia, en territorio de los actuales Zambia y Zimbabue.
Rhodes fue símbolo del capitalismo colonial africano. Sin embargo, no consiguió construir una línea ferroviaria entre Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y El Cairo (Egipto).