Hoy es el día de los muertos

El día conocido como Día de los Muertos o Día de los Difuntos, tiene lugar el 2 de noviembre, complementando así al Día de Todos los Santos que se celebra el día anterior. El objetivo del Día de los Difuntos es orar por aquellos que han abandonado la vida terrenal y se encuentran en su paso por el Purgatorio.
En la mayoría de las culturas, con esta festividad se pretende apaciguar a los muertos recientes que están vagando sin haber logrado aún el reposo (para la Iglesia Católica es el paso por el Purgatorio).
Se recoge en el libro Segundo de los Macabeos: “Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados” (2 Mac. 12, 46). Al principio de la Iglesia Cristiana, los nombres de los hermanos fallecidos se escribían en unas tablas plegables, en forma de libro, donde la Iglesia tenía costumbre de anotar en listas pareadas los nombres de los muertos, por los que había que orar, y los nombres de los vivos.
Durante el siglo VI, tenían por costumbre los benedictinos rezar por los difuntos el día siguiente a Pentecostés. Una celebración parecida tenía lugar en el siglo V, el sábado anterior al sexagésimo día antes del Domingo de Pascua o antes de Pentecostés.
Alrededor del año 980 en Alemania, tal como recogió en su momento el cronista medieval Viduquindo de Corvey, se celebraba una ceremonia consagrada a la oración por los muertos el 1 de noviembre, fecha que había aceptado y bendecido la Iglesia romana. Es posible que como consecuencia de los movimientos milenaristas, en torno al año 1000, la conmemoración del Día de Difuntos se popularizó entre la cristiandad celebrándose el día 2 de noviembre.

1 thoughts on “Hoy es el día de los muertos”

  1. En la palabra de Dios no hay evidencia alguna de que exista ni limbo ni purgatorio. Tampoco lo recogía el catecismo del padre Ripalda que indicaba que las postrimerías del alma eran: Muerte, Juicio, Infierno y Gloria. Además uno de los últimos papas también abolió la existencia del limbo y el purgatorio. ¿Porqué entonces ciertos sectores de la iglesia católica romana insisten en estas anomalías? ….

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