Se sitúa a tan solo un 6% de sus máximos históricos.
El paso atrás dado por Elon Musk ha sido celebrado por Tesla. El ya ex presidente del fabricante de vehículos eléctricos abandonó su cargo el mes de septiembre pasado. Tras ello, la compañía comienza su escalada, con subidas del 38% e inicia el camino hacia máximos históricos.
Basándonos en el análisis técnico, la compañía de vehículos eléctricos es de lo mejor existente en un Wall Street que va camino de perder sus mínimos anuales.
En el momento actual, Tesla está situada a sólo a un 6% de sus máximos históricos, teniendo en cuenta cuando se situó en los 390 dólares en septiembre de 2017. Este repunte de la compañía muestra el contraste con el desplome que han sufrido las acciones tecnológicas, que ha sido uno de los sectores que han sufrido más golpes en las semanas pasadas.
El pasado 30 de septiembre, Musk publicó un tweet en el que mostraba su convencimiento de contar con la financiación necesaria para que la compañía saliese de Wall Street.
Pasadas unas semanas de su dimisión, se abre una investigación por parte de SEC y se multa a Musk con 20 millones de dólares tras exigirle su renuncia a la presidencia, pero manteniendo el título de CEO del grupo. En cambio, un informe reciente de Jefferies, considera que Musk debería renunciar a ese cargo, apuntando además que la firma asciende su consejo de ‘mantener’ a ‘comprar’ y le da un previo de 450 dólares (un potencial del 21,9%).
Independientemente de ello, Jefferies traslada que Musk debería dejar el cargo de consejero delegado en Tesla por su “errático comportamiento”, lo que le lleva a centrarse en “otro producto, visión y aventuras”. Finalmente, la firma confía que “un movimiento así favorecería los talentos de Musk y beneficiaría a Tesla”.
Un grupo de accionistas de Tesla pidieron el cambio del modo en que se dirigen los asuntos. Estos accionistas consideraron insuficiente que se nombrara presidente a Robyn Denholm y piden “unos líderes cuyas habilidades igualen la estrategia y desafíos” del grupo.