El objetivo es “limpiar el este del Éufrates de terroristas separatistas”.
Así lo ha declarado Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, que ha anunciado el inminente comienzo de operaciones en esa zona de Siria con la intención de, “en pocos días”, “limpiar el este del Éufrates de terroristas separatistas”, y en particular de la presencia de milicias kurdas como las Unidades de Protección Popular, YPG, que, según el presidente turco, están vinculadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán.
Erdogan es consciente de que esta ofensiva militar complicará las relaciones con Estados Unidos a pesar de su insistencia en que “el objetivo nunca serán los militares” estadounidenses, pero teniendo en cuenta los lazos que unen a las fuerzas norteamericanas con las de esas milicias kurdas que combaten al Estado Islámico.
“Este paso allanará el camino para abrir una solución política y una cooperación más saludable”, ha dicho el presidente turco en un discurso televisado. A su vez, ha manifestado su malestar porque se haya retrasado la aplicación del acuerdo por el que las YPG saldrían de la ciudad de Manbij, al oeste del río Éufrates.