“Derogar lo que funciona en materia energética va contra el sentido común. Es muy frustrante que la derecha y la ultraderecha nieguen la emergencia y el cambio climático pese a las evidencias científicas”.
En estos términos se ha manifestado este miércoles Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en Ferraz durante su tercera ‘Sesión de trabajo’.
Acompañado por Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sánchez ha hecho un breve balance de la legislatura.
Así, recordó que, si hay un partido ecologista, “es el PSOE y han sido las mujeres, tanto en el ámbito del feminismo como en el del ecologismo, quienes enarbolaron la bandera”.
“Nos hicieron ver la necesidad de incorporar al feminismo y al ecologismo como vectores de nuestra agenda transformadora”.
Asimismo, el secretario general del PSOE ha subrayado que las propuestas para los próximos cuatro años comportan desafíos y riesgos.
Sin embargo, detrás “hay muchas oportunidades para situar a España como una referencia europea”, recordando el panorama “tan desolador que nos encontramos en 2018”.
Un Gobierno, señaló, que apuesta “por el Mar Menor, por el Parque de Doñana y por la restauración Medioambiental, a pesar de que la derecha niegue una emergencia climática”.
Plantas nucleares
Por su parte, Ribera, al ser preguntada por la propuesta de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, de extender la vida de las centrales nucleares en España si gana las elecciones el próximo 23 de julio, ha defendido el calendario de cierre en 2035.
“Los propietarios de las centrales nucleares son contundentes respecto al calendario de cierre. Consideran que pueden estirar un poco el funcionamiento de las plantas”, mediante un cierre ordenado aunque suponga invertir en seguridad para hacerlo “razonablemente llevadero”.
En ese sentido, trasladó que, para garantizar un sistema eléctrico “seguro”, Feijóo debe explicar quién lo va a pagar, a qué coste, y durante cuánto tiempo.
Ante esto, la ministra ha sido contundente. “Sólo hay dos respuestas posibles: con el presupuesto público o mediante los consumidores de electricidad”.
“Abascal y Feijóo han dicho que no estamos construyendo seguridad energética, pero la realidad”, destacaba Ribera “es muy diferente”.
“Estamos utilizando nuestros recursos no solo físicos, sino humanos y nuestra industria para movilizar todo el tejido productivo”, explicó.
“Siempre hemos apostado por la seguridad total, mediante unas plantas cuidadosas con el medio ambiente y con la seguridad energética”, añadió.
A su vez, siguiendo en materia energética, Ribera recordó cómo el primer compromiso del Ejecutivo fue salvar a las personas que estaban abandonadas especialmente en el sector del carbón. “Nuestro compromiso fue acompañarlos en ese proceso”, sentenció.
Plan Integral de Energía y Clima
Ahora, gracias al primer Plan Integral de Energía y Clima, “vamos a apostar por un crecimiento que reduzca las emisiones negativas para las siguientes generaciones”.
“Porque el cambio climático existe y debemos generar respuestas”, proclamó. Un plan Integral, dijo, “que la Comisión Europea ha calificado como el mejor”.
Por otro lado, el presidente destacó la coherencia que ha sido clave, especialmente, para evitar desigualdades.
A ese respecto, incidió en que “hemos duplicado las energías renovables y esto nos ha permitido ir a Bruselas con la solución ibérica”.
“Gracias a ella, hemos logrado sortear esta crisis tan tremenda, manteniendo una estabilidad en el precio de la electricidad, muy por debajo de los países europeos”, recordó.
Además, remarcó la importancia de la transparencia de las energéticas. “Hemos tenido momentos tensos, pero hemos dejado claro que gobernamos para el conjunto de la sociedad. Por ello nuestra política debía ser transparente, recortando beneficios para facilitar un reparto justo”, aclaró.
Siguiendo en materia energética, Ribera recordó que en 2018, el 62% de la electricidad no era renovable. “Hoy las tornas han cambiado. La prensa nacional e internacional nos dice que España puede llegar a ser el primer país que consiga establecer un sistema eléctrico totalmente renovable”.
De hecho, el siguiente desafío para la ministra es crear situaciones que permitan almacenar esa electricidad. Para ello, más innovación, más servicios, más modernización de la economía, más digitalización y empleo de calidad. “Esto es lo que tenemos por delante”, apuntaba.
Así, para Sánchez, el planteamiento es llegar a 2030 con una reducción de los gases invernadero del 32%.
“Tenemos que ir muy deprisa en una generación eléctrica cada vez más renovable. Cuatro quintas partes de nuestro sistema eléctrico van a ser cero emisiones”, avanzó.
Más soluciones en materia energética
En ese sentido, Ribera aclaró que “sabemos que podemos aprovechar mejor los residuos agrícolas y ganaderos, las aguas sucias que necesitamos depurar”.
“Todo ello se puede convertir en gas, en biometano y eso nos va a permitir una reducción de emisiones muy importante”, ha explicado.
De este modo, las medidas del Gobierno permitirán agregar 2,5 puntos de PIB y 522.000 empleos adicionales y atraer 300.000 millones de inversión. Esto hace “de España un país enormemente atractivo y confiable».
“Somos el cuarto país del mundo más atractivo, en términos de inversión y en transición energética”, señaló. Además, “somos el segundo país del mundo que más se ha movilizado en atraer inversiones en energías renovables”.
Con estas cifras “tenemos una capacidad enorme para liberalizar el país”. Igualmente, para modernizar el país, para generar empleo de calidad, para políticas sociales, para progresar de una manera más sostenible”, ha concluido Ribera.