Este martes, el Consejo de Ministros ha aprobado una partida de 2.803,8 millones de euros a repartir entre las Comunidades Autónomas para la lucha contra el paro.
Una cifra récord cuyo objetivo es impulsar las políticas activas de empleo, sobre todo, el de larga duración. Asimismo, para la mejora de la empleabilidad de los trabajadores.
En rueda de prensa, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social, ha subrayado que es “la mayor inversión de fondos públicos cerrar” para mejorar la empleabilidad.
En ejercicio es anteriores, la lucha contra el paro se centró en los jóvenes. A día de hoy, la tasa de desempleo de este colectivo es la más baja “desde el comienzo de la democracia”.
Ahora, se pone el acento en mejorar la empleabilidad de los parados de larga duración, la mayoría de 45 o más años.
De hecho, este colectivo reúne a 1,2 millones de desempleados, aunque se ha reducido a un 14%. Supone, ha remarcado la también vicepresidente segunda, “el problema principal de España en términos de desempleo”.
De ahí que Díaz haya pedido a los gobiernos regionales que “se impliquen” para reducir el paro de larga duración y de los mayores de 45 años.
Pero también ha instado a las empresas para que “no prescindan” de estos trabajadores.
En sus palabras, “un trabajador o una trabajadora que tiene 45 años se encuentra seguramente en lo mejor de su cuarto carrera profesional. Las empresas no pueden prescindir de ese talento. Hago, por tanto, un llamamiento a los empresarios y empresarias de nuestro país: contrátenlos”.
Al mismo tiempo, ha criticado que el Gobierno del PP redujo la inversión en la lucha contra el paro en hasta 1.900 millones de euros. La dejó en un “suelo absolutamente imposible” de 1.300 millones de euros.
Así, la distribución de esos 2.803,8 millones para políticas activas de empleo se decidirá en la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales de las semanas próximas.
Asimismo, 2.571,9 millones correrán a cargo del presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), a la vez que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aportará 231,8 millones.
Además, la distribución de los fondos se supedita a la consecución de objetivos específicos. Su utilización se someterá, al mismo tiempo, a una doble evaluación, interna y externa.