Segunda parte –y última— de la entrevista con Carolina Alonso, portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid. Nos habló extensamente de la vivienda en la Comunidad madrileña, de los problemas que se presentan, de la especulación y de cómo propone su formación aportar soluciones para los jóvenes.
Comentó, asimismo, de las alternativas habitacionales, de la necesidad de ampliar el parque de vivienda pública y de vivienda protegida. Habló de cómo abordar el problema del encarecimiento de los alquileres y de las zonas tensionadas.
También, de la alternativa que su partido que está construyendo a Isabel Díaz Ayuso ante los resultados de la izquierda en las elecciones del 4 de mayo, presentando a su formación como un partido de gobierno, porque ya gobierna en el Estado y en muchos municipios madrileños donde, aseguró, ya están cambiando la vida de la gente.
¿Qué medidas proponéis para que se cumpla la futura nueva Ley de Vivienda, puesto que Pablo Casado ya ha dicho que en sus Comunidades, como si fueran de su propiedad, no se va a aplicar?
Respecto al tema de la vivienda tenemos un problema sobre todo en algunas zonas de España.
En la Comunidad de Madrid, el acceso a la vivienda ya se ha convertido en un verdadero problema que no afecta a familias vulnerables. Afecta a una mayoría, a toda la gente joven, a familias con un sueldo normal.
Todo el mundo sabe que los alquileres están por las nubes. De hecho, somos la región de España donde están más caros. Incluso, doblamos y triplicamos los precios de otras provincias.
Eso, en la parte de los alquileres, pero también en la parte de la compra.
Si vas a comprar una casa, está muchísimo más cara que en otras regiones de España. Entonces, se convierte en un auténtico problema. Impide la emancipación, que la gente tenga un proyecto de vida.
Nosotros proponemos, sobre todo, darle luz y taquígrafos al mercado del alquiler, que es un mercado bastante opaco. Siempre nos quieren decir que los precios son por la oferta y la demanda y que son los pequeños propietarios los que fijan los precios del alquiler. Eso es mentira.
El mercado de la vivienda es un mercado inelástico que no responde a oferta y demanda. Además, tenemos grandes tenedores, como son los fondos de inversión extranjeros y los bancos. Y portales inmobiliarios, como Idealista, que hacen de auténticos lobby y que son, al final, los que manejan los precios y los hacen subir y bajar.
Funcionan como un oligopolio y se ponen de acuerdo. Ellos tienen muchísimas viviendas en posesión. En Madrid hay miles y miles de viviendas en manos de esos grandes tenedores. Pueden permitirse el lujo de que, si en una determinada zona están bajando los precios del alquiler, saco del mercado un número de viviendas, las tengo vacías y hago que suban los precios. De hecho, el portal Idealista ya ha estado condenado por competencia desleal. Precisamente, por manejar los precios de los alquileres y hacer que suban de manera artificial.
Ante esta ley de la selva, lo que pedimos es ponerle orden y que el inquilino no se sienta indefenso y tampoco el arrendador. Que haya luz y taquígrafos, que tengamos datos, cuáles son las zonas tensionadas, los índices de precios.
Regular los precios del alquiler se ha demonizado. Pero, no es imponer un precio, es darle luz y taquígrafos a una situación muy opaca y oscura donde no sabemos muy bien de dónde se sacan esos precios. Regular los precios del alquiler es que los precios sean justos, que sean transparentes.
Es verdad que hay algunas zonas donde los precios están elevadísimos de manera muy artificial y donde, a lo mejor, hay que implementar alguna medida para que no pase.
Los precios no los pone la señora mayor que alquila un piso o una segunda vivienda. Son los grandes tenedores que se ponen de acuerdo y que manejan ese mercado.
Pero una sola medida en materia de vivienda no sirve para nada. Hacen falta varias que actúen a la vez para que bajen los precios. Eso por un lado. Hay que regular el mercado del alquiler pero también necesitamos vivienda pública. Vivienda pública que se ponga al servicio de los colectivos o de las personas que cumplan los requisitos para acceder a ellas, que lo necesiten.
Entonces, dentro de la ley hay una parte que es una reserva del 30% que es para las nuevas construcciones para vivienda protegida.
Eso lo echó abajo Cristina Cifuentes.
Claro. Ahora por eso el Partido Popular, que está del lado de los fondos buitres, de los bancos y de los especuladores están en contra.
¿Qué medidas concretas proponéis, aparte de lo que diga la propia ley?
En la Comunidad de Madrid proponemos que se haga una Ley de Vivienda, porque solo hay dos comunidades autónomas que no tienen Ley de Vivienda y una de ellas es la de Madrid. De hecho, ya intentamos que se aprobase en su momento. Era una ILP que se bloqueó por parte del Partido Popular y de Ciudadanos.
Por otro lado, necesitamos que la Consejería de Vivienda de la Comunidad de Madrid haga un mapa de cuáles son las zonas tensionadas en la región. No sería solo para Madrid ciudad. Es verdad que hay trece barrios en la ciudad de Madrid que podrían ser zonas tensionadas.
Ya tenemos las siete ciudades más tensionadas de toda España. Tendríamos que hablar de San Sebastián de los Reyes, Alcobendas, en el sur de Madrid ya habría alguna zona tensionada…
Tendríamos que ver qué ciudades cumplen estos requisitos y aplicar luz y taquígrafos, para favorecer que los alquileres en esas zonas tensionadas bajen. Eso lo tiene que hacer la Consejería.
Luego, nosotros estamos pidiendo que se amplíe el parque de vivienda pública. Porque en la Comunidad de Madrid no hay alternativa habitacional, se producen muchos desahucios y no hay forma de dar una alternativa habitacional. El Gobierno de Ignacio González, cuando vendió esas casi tres mil viviendas del Invima a un fondo buitre, se cargó gran parte de lo que era la vivienda pública de la Comunidad de Madrid. Se quedó muy poca vivienda pública.
Necesitamos mucha más vivienda pública, vivienda de emergencia para los casos de desahucios, pero también vivienda de protección oficial. Éstas son para personas que pueden pagar una vivienda, pero no al precio del mercado libre.
Lo que nos ofrecen es el plan VIVE, que es un fracaso. Además, estoy segura de que no van a construir ni una sola vivienda pública en esta legislatura.
Por otro lado, los pliegos de condiciones de acceso a una vivienda del Plan VIVE son inaccesibles. Va destinado a gente joven, pero las condiciones que piden no las puede cumplir ningún joven. Además, son alquileres altos y en zonas donde tampoco se necesita vivienda pública.
Nos preocupa la fragmentación de la izquierda. Si el objetivo en la Comunidad de Madrid es que la derecha no gobierne, ¿por qué la izquierda no fue capaz de ponerse de acuerdo para una candidatura única?
Nosotros, como Podemos, y Pablo Iglesias, ofrecimos a Más Madrid ir conjuntamente a las últimas elecciones, haciendo un poco el análisis que comentas. Era importante unir fuerzas para hacer frente a la situación que está viviendo la Comunidad de Madrid en manos de la señora Ayuso.
Es verdad que fue muy deprisa, como fue muy deprisa la convocatoria de la señora Ayuso. Nos pilló a todos de sorpresa porque no eran necesarias estas elecciones.
Fue por su conveniencia, como siempre hace la señora Ayuso. Se propuso esa candidatura, pero fue Más Madrid, en este caso Mónica García, la que no quiso explorar esta posibilidad. Creo que esa pregunta habría que hacérsela a Más Madrid.
Nosotros estamos trabajando en una alternativa al Partido Popular de la señora Ayuso. Es verdad que en la izquierda no hemos sacado un buen resultado, ningún partido de la izquierda. ¿De qué sirve sacar tres diputados más o tres diputados menos si la señora Ayuso saca el resultado que ha sacado?
De hecho, nosotros hemos subido tres diputados, pero desde luego no estamos nada contentos. En ese sentido, no podemos estar contentos mientras no se cumpla el objetivo de desalojar a la derecha.
Creo que nosotros, en este caso, hicimos un acto de autocrítica, humildemente, en el sentido de que Pablo Iglesias dio un paso a un lado. Aunque es verdad que nosotros hemos subido tres diputados, tal vez esa misma reflexión tendrían que hacerla todas las fuerzas políticas progresistas, que no se pudo desalojar a Ayuso y que de alguna forma hay que revisarse.
Nosotros estamos construyendo una alternativa en positivo a la señora Ayuso basada en dos vías. Por un lado, combinando la frescura de los nuevos tiempos y estando muy en contacto con la gente, en los barrios, en las calles, en los movimientos sociales.
Y por otro lado, presentándonos como una fuerza de gobierno, porque estamos gobernando en el Estado, en el Gobierno central, con nuestros ministerios.
Además, haciendo una labor estupenda, sobre todo a través del Ministerio de Trabajo, de Yolanda Díaz, Igualdad. Pero también estamos gobernando en muchísimos municipios de la Comunidad de Madrid, y eso es algo que a lo mejor la gente no lo sabe. Prácticamente en todo el sur de Madrid hay gobiernos de coalición entre el Partido Socialista y Podemos. Además, estamos en el Corredor del Henares en Coslada, en Rivas y en otros municipios de la Comunidad de Madrid.
Hay que decirle a la gente que otra forma de gobernar es posible. Ahí está el ejemplo de Alcorcón, que era la ciudad más sucia de toda la Comunidad, con ratas, problemas de recogidas de basuras y con una empresa municipal de limpieza a punto de quebrar.
Entramos en el Gobierno y, a través de nuestro teniente de alcalde, que es el coordinador de Podemos de la Comunidad de Madrid, Jesús Santos, hemos pasado de esta situación a tener la ciudad más limpia de la región.
Es más. Ha recibido la Escoba de Plata, que es un galardón que se otorga a las ciudades más limpias y que es a nivel europeo.
Es una forma de decir que estamos cambiando ya la vida de la gente. Estamos gestionando y lo estamos haciendo bien. La gente de Alcorcón lo está notando.
Podríamos también hablar de las políticas de ocio joven en Móstoles a través de nuestra concejala que está dando una alternativa de ocio gratuito a los jóvenes mostoleños, frente a la parálisis de la señora Ayuso, que es incapaz de ofrecerles nada a los jóvenes.
Entonces, ¿estáis por la labor de, en las próximas elecciones, coaligaros con toda la izquierda, también con el PSOE?
Bueno, eso ya son palabras mayores. No sé si eso sería bueno siquiera.
¿En la Comunidad de Madrid?
No creo que fuese estratégicamente bueno. Hay que llegar a todo el espectro político progresista.
¿Cómo os lleváis?
La relación es buena. Yo creo que bien, se está viendo hacia fuera. Yo creo que la percepción es buena. No hay guerra, no hay ruido entre nosotros. Cada uno hace política a su manera y por eso ir conjuntamente con el PSOE no lo veo. Porque ellos tienen que dirigirse a una gente progresista a la que nosotros no llegamos. Y eso también es estrategia. Pero, en definitiva, la relación es cordial.