El bono para las hipotecas de hasta 250.000 euros y con una antigüedad de 10 años supondrá un coste fiscal de 1.000 millones de euros.
En esa cantidad lo ha cifrado Yolanda Díaz, líder de Sumar, este martes en unas declaraciones a la Cadena Ser.
Con todo, se trata de un cálculo “conservador”, dijo, destacando que sacar adelante este bono extraordinario es “absolutamente posible”.
“Se ha hecho en Grecia, que ha congelado las cuotas hipotecarias, y se puede hacer aquí”, sostuvo en su defensa del bono para las hipotecas.
En ese sentido, la vicepresidenta segunda del Gobierno ha insistido en que un incremento de la cuota de 300 euros con un sueldo de 1.500 mensuales hace “imposible vivir”.
“Y no es culpa de la ciudadanía, es culpa de, en este caso, una política de subida de tipos de interés que yo no comparto”, valoró.
A ese respecto, ha criticado que el Ejecutivo no haya salido a señalar que no comparte estas subidas de los tipos de interés.
Más aun habiendo organismo económicos que están avisando acerca de las consecuencias de esta política monetaria del Banco Central Europeo.
Además, a su juicio, el coste de la vida es “el principal problema” que tiene en este momento España. Precios de alquiler y de la cesta de la compra que son “imposibles” de asumir.
“Es misión imposible pagar una renta de un arrendamiento. Es misión imposible la cesta de la compra”, ha alertado.
Dicho esto, ha instado a “no confundir los datos macroeconómicos con la vida de la gente”. Aunque la gestión económica del Gobierno está siendo buena y lo ha hecho “genial” en la lucha contra la inflación, hay malestar social.
“La gente lo está pasando mal” y eso, al final, se traslada al voto de los ciudadanos, ha advertido.
“Todo va bien. Pero es verdad que la crisis de inflación nos ha empobrecido a todos”, ha señalado Díaz.
Al tiempo, ha denunciado, por ejemplo, lo “quemadísimos” que están los profesores y el personal sanitario por sus condiciones retributivas.