La Constitución es el punto intermedio que une a todos los españoles. Su reforma se hace necesaria cuando excluye las posiciones de numerosos ciudadanos que se sienten ajenos a su texto. No es fácil unir en un documento, en una sola carta magna, una pluralidad que a veces amenaza con romperse.
Meritxell Batet es una ministra valiente. Capaz de poner encima de la mesa uno de los retos más complicados para todos los españoles y, de esa forma, liderar una reforma tan necesaria como imprescindible. Como dice Miquel Iceta, no puede confundirse España y con la derecha. Ni siquiera con la izquierda. La diversidad es lo que tiene.
El Gobierno de la Nación tiene un reto imprescindible y complicado por delante. Pero tiene una ministra que plantea el problema frontalmente, que no se esconde ante los retos que según su criterio necesita nuestro país. La valentía es el paso previo al liderazgo y el liderazgo es imprescindible ante los grandes retos.
Hay que buscar nuevas fórmulas de entendimiento. Los españoles merecemos un gobierno capaz de lograr encontrar un punto en común entre todos nosotros.
Editorial “Una Constitución para todos”
