Vladimir Putin, presidente de Rusia, ha amenazado a Finlandia con el “impacto negativo” en las relaciones bilaterales si el país nórdico ingresa en la OTAN.
Además, le trasladó que Rusia no representaba amenaza alguna para su vecino.
Lo mismo hizo con Ucrania y ahí están en guerra después de invadirla bajo el eufemismo de tratarse de una “operación militar especial”.
Sauli Niinisto, presidente de Finlandia, le había informado telefónicamente de la intención del país de unirse a la Alianza Atlántica.
Asimismo, en la conversación telefónica, “directa, inequívoca y sin exageraciones”, Niinisto le comunicó que “en los próximos días” solicitará el ingreso en la OTAN.
Además, le informó de la preocupación que supone la invasión rusa del territorio ucraniano para su situación de seguridad nacional. Se “ha alterado el entorno de seguridad” del país, señaló.
Por su lado, Putin manifestó que esa decisión representaba “el rechazo de Finlandia a la política de neutralidad”. A su vez, que “podría tener un impacto negativo en las relaciones ruso-finlandesas”.
Calificó la adhesión del país nórdico a la Alianza como un “error” porque, dijo, “no hay amenazas para la seguridad de Finlandia”.
En cambio, “tal cambio en la política exterior del país podría afectar negativamente las relaciones ruso-finlandesas” construidas “con un espíritu de buena voluntad”.
Según Moscú, la conversación se caracterizó por el “intercambio de francos puntos de vista”.
Al margen de ello, ambos mandatarios hablaron acerca de la evolución de la guerra en Ucrania.
A ese respecto, el presidente de Rusia remarcó que las negociaciones de paz se mantienen suspendidas, de lo que responsabiliza al Gobierno ucraniano.
En ese sentido, apuntó que el Ejecutivo de Volodimir Zelenski “no tiene interés en desarrollar un diálogo serio y constructivo”.