La muerte de Quini llena de dolor el mundo del fútbol

El Brujo, de 68 años, falleció a causa de un infarto cuando iba en su coche a su domicilio de Gijón.
A última hora de la tarde de ayer, Enrique Castro Quini fallecía a causa de dos infartos seguidos. Tras el primero, dos policías nacionales atendieron al ex futbolista hasta que llegó una UVI móvil, cuyo sanitarios estabilizaron su estado en un primer momento, pero, camino del Hospital de Cabueñes sufrió el segundo, que terminó con su vida. Tenía 68 años.
El Brujo, Quinocho o Quinigol, Quini, desarrolló su carrera profesional entre el Real Sporting de Gijón y el Barcelona. En el primero militó entre 1968 y 1980, en un primer periodo, y de 1984 a 1987. En el segundo, de 1980 a 1984. En total jugó quince temporadas, obteniendo el Trofeo Pichichi en siete ocasiones, cinco en Primera División –tres con el Sporting y dos con el Barcelona-y otras dos veces en Segunda División, también con el Sporting, siendo el octavo en la clasificación de goleadores históricos de la División de Honor, acumulando 219 goles y, con 165, el jugador del Sporting que más tantos ha logrado en la categoría. En su palmarés cuenta con dos Copas del Rey, una Recopa de Europa, una Copa de la Liga y una Supercopa de España. Disputó su último partido en Liga el 14 de junio de 1987, frente al Barcelona, militando, de nuevo en el Sporting, después de haberse retirado, una primera vez, terminada la Liga 1983-84, y haber vuelto a los terrenos de juego meses después de esa primera ocasión. Co la Selección española participó en tres campeonatos, dos Mundiales -1978 y 1982- y una Eurocopa, la de 1980.
Cabe recordar que Quini fue secuestrado durante 25 días en marzo de 1981. Su liberación por la policía local de Zaragoza espoleó a su equipo, el Barcelona en ese momento, que, después de perder cuatro partidos consecutivos conmocionados por el secuestro y perder toda opción de ganar el campeonato liguero, se alzó con la Copa del Rey, competición en la que El Brujo hizo 11 dianas, máximo goleador.