Hablar de independencia con el horizonte de 2030 como ha asegurado Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, “no es el camino” para el reencuentro que propone el Gobierno en la Mesa de diálogo que arrancará en unos días.
Es la respuesta que el Ejecutivo ha dado al president a través de Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno. “Hemos escuchado a Aragonès hablar de la independencia en un horizonte de 2030. Éste no es el camino del diálogo, del reencuentro, no es la forma que queremos transitar en las relaciones con Catalunya”, señaló la ministra.
Además, recordó que la Unión Europea “no reconoce la desintegración de los territorios, ni la Constitución española”. De hecho, hizo hincapié, “ninguna Constitución reconoce la desintegración de los territorios”.
No obstante, indicó que el compromiso del Ejecutivo es avanzar en un “camino de recuperación de la normalidad”. Apuntó que “yéndole bien a Catalunya, le irá bien a toda España”.
En ese sentido, Rodríguez explicó que ese “es el camino en que estamos trabajando”. Precisó que es “la disposición que llevamos para sentarnos a una mesa que ha de ser de diálogo”. “Y de solucionar problemas importantes que demanda la sociedad catalana”, agregó.
De ahí que insistiera en que el Gobierno tiene “toda” la disposición al diálogo. Sin embargo, proclamó, con la firme convicción de que “el camino no es indicar el horizonte para la independencia”.
“Ha quedado claro que esa no es la vía que quiere el Gobierno de España”, añadió.
Respecto a la presencia de Pedro Sánchez en la Mesa de diálogo que arrancará en la semana del 13 de setiembre, la portavoz del Ejecutivo ha eludido aclararlo.
Se limitó a recordar que el presidente del Gobierno sí estuvo en la reunión que se celebró en febrero de 2020, poco antes de que estallara la epidemia.