Apuesta por convocar elecciones en Cataluña como solución al problema.
Miquel Iceta, secretario general del PSC, durante su intervención en el pleno del Parlament, rechazó la suspensión de los efectos de la independencia, como propuso Carles Puigdemont durante el discurso, ya que, para el líder socialista “no se puede suspender una declaración que no se ha hecho”.
Reprochó al President que asumiera “un mandato discutible y proponga suspender una declaración no hecha”, afirmando que la salida al problema pasa por convocar elecciones: “Todos hemos de formar parte de la solución”. “Una minoría no puede imponerse a una mayoría”, añadió, ya que el “38,47% no es el pueblo de Cataluña”, por lo que, además, de ello no puede desprenderse “ningún mandato democrático”, afirmó, “porque fue un acto de votación sin garantías”. Pidió a Puigdemont que no declare la independencia: “No queremos volver atrás 300 años, ni tampoco 40”.
Insistió en las consecuencias de esa declaración de independencia en las empresas y familias, mostrando así su preocupación por las dudas generadas, confiando en que el éxodo de compañías fuera de Catalunya sea “una decisión temporal”, pero el aplazamiento sine die “de no se sabe qué solo aumentará la incertidumbre para empresas y familias”, incidiendo en que el proceso secesionista es “un camino de derrota”.