En una identificación rutinaria de la Policía, los agentes se toparon con Miguel Ricart, condenado por el triple crimen de Alcàsser. La Jefatura Superior de la Policía de Madrid ha informado de ello en un comunicado. No detuvieron a Miguel Ricart puesto que no tiene deudas pendientes con la Justicia, detallan.
El asesino de Alcàsser, el único juzgado y condenado por el crimen en esa localidad valenciana, se enfrentó a un juicio en 1997 en el que resultó sentenciado a 170 años de prisión.
Se le encontró culpable del secuestro, tortura, violación y asesinato de las adolescentes Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez. Habían desaparecido el 13 de noviembre de 1992.
Se dirigían, haciendo autostop a una discoteca de la vecina localidad de Picasent. No se encontraron sus cuerpos hasta 75 días después. Estaban semienterradas en una fosa en el barranco de la Romana.
Después de suspenderse la Doctrina Parot, su condena se redujo a 21 años. Por tanto, se preveía su salida de prisión el 19 de enero de 2023. Sin embargo, Miguel Ricart salió en libertad algo más de nueve años antes, el 29 de noviembre de 2013. Se le perdió la pista desde entonces.
Casi 30 años después del crimen, la herida social que provocó de algún modo se reabrió con el estreno en Netflix del documental El caso Alcàsser, en verano de 2019. Dicho documental trataba de reconstruir y analizar ese suceso tan controvertido y enigmático. Y es que siguen pendientes de resolver muchas incógnitas.
De hecho, uno los culpables, Antonio Anglés, sigue en paradero desconocido y, aunque remergen algunas teorías de conspiración por la investigación, se mantiene la oficial dada por la Guardia Civil.
Miguel Ricart cumplió su condena, pero hace un par de meses se encontró una evidencia relacionada con el caso. Un Juzgado de Instrucción de Alzira, en Valencia, especuló con la posibilidad de que pudieron haberse producido una serie de errores a la hora del levantamiento de los cuerpos de las tres adolescentes.