Existe una alternativa a la pasta dental en tubo que, según nos traslada Quo, dos inventores canadienses han dado con ella. Se trata de una nueva opción para la limpieza bucal que produce la misma sensación pero no deja deshechos de plástico.
Tanto el plástico como los envases desechables forman parte de nuestra vida cotidiana. Un prioridad en estos tiempos es reducir su utilización.
El hábito de cepillarnos los dientes todos los días varias veces hace que se utilice, más o menos, un tubo al mes por persona. Esos tubos están realizados en plástico y recubiertos de aluminio en su interior. Pueden tener incluso varios tipos de plástico y, a la hora de reciclarlos, pueden tardar en descomponerse más de 500 años.
Sí es cierto que se están creando tubos reciclables de un solo tipo de plástico por parte de algunas multinacionales, aunque son pocas las opciones para que este tipo de envases se puedan eliminar por completo.
Para hacer frente al problema, se ha desarrollado un dentífrico en forma de pastilla que da en nuestra boca la misma sensación que utilizando una pasta convencional, y se ha convertido en realidad gracias a dos inventores canadienses.
Bicarbonato de sodio, dióxido de silicio, xilitol, mentol y otros extractos, son los ingredientes de esta pastilla que, además, no tiene gluten, soja, ni alérgenos.
El modo de utilización de la pastilla es masticándola, al igual que un caramelo. Masticándola empieza a generar espuma y entonces puede usarse para el cepillado de dientes de modo normal. Se vende en una bolsa de cartón que contiene 65 unidades, lo necesario para un mes.
Si al usar esta pastilla, utilizamos un cepillo de dientes que esté fabricado con bambú, podremos eliminar el uso del plástico en esta actividad tan habitual en nuestras vidas.
Se ha puesto de moda la pasta de dientes en pastillas
