Nicola Sturgeon, ministra principal de Escocia, ha informado que pedirá permiso al Gobierno de Reino Unido antes de Navidad, con el fin de celebrar un referéndum independentista, hecho que volvería a sacar a la luz la secesión que en septiembre de 2014 fue ya rechazada.
La ministra escocesa ha manifestado su intención de activar nuevamente ese proceso y, con ello, la sección 30 de la ley de devolución de competencias de 1998, por la que el Parlamento de Escocia puede comenzar la tramitación para plantear la independencia a los ciudadanos escoceses.
«Entregaremos la petición de la sección 30 a Downing Street, independientemente de quién esté, antes de Navidad», ha trasladado Sturgeon, que considera “vital» que «Escocia asuma el control de su futuro».
Tan solo el 45% de los votantes se mostraron a favor de la independencia en el referéndum de 2014, mientras que el 55% se decantó por la opción de que Escocia siguiera perteneciendo al Reino Unido. La ministra ha trasladado que ahora, debido al Brexit, el escenario es distinto, que fue rechazado por la mayoría de los escoceses en junio de 2017.
A ello, también se unen las elecciones anticipadas en Reino Unido, que está previsto se celebren el 12 de diciembre y en las que parte de favorito el partido de Boris Johnson, del Partido Conservador. Las pretensiones secesionistas de Sturgeon no están avaladas por Johnson ni por su antecesora, Theresa May.
Escocia tendrá un nuevo referendum
